Las secuelas de una posible suspensión de las actividades de Uber en Londres, a partir del próximo 30 de los corrientes, cruzaron el océano Atlántico y encontraron eco en la filial chilena de la empresa estadounidense.
«Desde Uber Chile miramos con preocupación lo ocurrido en Londres este viernes, donde la autoridad de transporte decidió de forma arbitraria no renovar la licencia de operación de nuestra Compañía en esa ciudad. La decisión responde a las presiones recibidas por parte de sectores que no aceptan que la tecnología ofrezca nuevas alternativas de movilización para las personas y que, en consecuencia, no respaldan la búsqueda de opciones que permitan mejorar el servicio en la capital inglesa», expresó en un comunicado, Felipe Contreras, gerente de comunicaciones de la organización de transporte.
Se solidarizó Uber Chile con sus afiliados en la capital del Reino Unido. «Son 40 mil los socios conductores en Londres a los que se quiere cerrar la puerta del emprendimiento. Y más de 3,5 millones de personas que confían en Uber diariamente para llegar a sus destinos, especialmente usando nuestra tecnología para conectar sus hogares con servicios de transporte público, las que ven coartada su libertad de elegir», argumentó Contreras.
Uber Chile se plegará a la decisión de su casa matriz, de apelar la decisión ante la corte. «Estamos seguros que estamos del lado de la razón, y no creemos que presiones indebidas deban limitar el derecho de las personas -sea donde sea- a movilizarse de forma eficiente».
Instaron desde Chile a respaldar la petición ciudadana, que desde la plataforma Change.org, hizo un grupo de choferes del sistema y que «en apenas unas horas ha reunido más de 130 mil firmas. Esto sólo refuerza nuestro compromiso de seguir avanzando hacia nuestra visión de un #UberParaTodos cada día más seguro y accesible».