Diecinueve años después del paso por la República Dominicana del devastador huracán Georges, los dominicanos se enfrentan al poderoso ciclón María, que se espera que pase entre esta noche y el jueves «cerca o sobre» el país caribeño.
El poderoso huracán María dejó daños «severos» en las infraestructuras y viviendas de Puerto Rico durante las seis horas en las que su ojo azotó la isla caribeña después de devastar a inicios de esta semana las islas de Dominica y Guadalupe, donde ha dejado al menos nueve muertos.
Tal es el destrozo que provocaron los vientos de 155 millas por hora (250 kilómetros por hora) que trajo María, de categoría 4, que el gobernador boricua, Ricardo Rosselló, pidió al presidente de EE.UU., Donald Trump, que declare la isla zona de desastre.
Rosselló trazó un panorama de lo que María ha causado hasta ahora, desde desbordamiento de ríos e inundaciones hasta una marejada ciclónica que ha llegado a 5,7 pies (1,7 metros) y olas superiores a 20 pies (6 metros).
El 22 de septiembre de 1998 Georges devastó una gran parte del país, dejando, según datos oficiales, 287 de muertos, muchos de los cuales se pudieron haber evitado si las autoridades hubieran informado con tiempo sobre la peligrosidad del ciclón, según distintas denuncias de esa época.
Sus daños indirectos ascendieron a 1.337 millones de dólares y los indirectos a 644 millones de dólares, de acuerdo con la Comisión Económica de América Latina y el Caribe (Cepal).
Este fenómeno, que asoló el país como un huracán categoría 3, arrasó con todo lo que encontró a su camino, incluyendo barrios enteros en la provincia San Juan de la Maguana (suroeste), debido al desbordamiento de la presa de Sabaneta.
La tragedia fue solo superada por la que desató el ciclón David en agosto de 1979, cuando asoló el país con sus vientos de 200 kilómetros por hora, causando la muerte de un millar de personas, según datos oficiales y daños por valor de mil millones de pesos (unos 21 millones de dólares al cambio de hoy).
La población dominicana nunca había visto un fenómeno tan destructivo, ya que la referencia más grave que se tenía era el paso del ‘San Zenón’, en 1930, que acabó con la vida de 4.500 personas y dejó heridas a otras 20.000, además de causar pérdidas materiales por millones de dólares.
Los dominicanos esperan ahora que los efectos de María sean similares a los de Irma, que, a pesar de su poder devastador, solo dejó daños materiales en la zona norte del país a su paso en paralelo, hace dos semanas, a la costa atlántica dominicana.
Esto fue gracias, en parte, a que su trayectoria se fue separando del litoral atlántico de la isla La Española, que comparte con Haití, donde hubo una víctima mortal, 17 heridos y un desaparecido, y obligó a desplazar a miles de personas en ambos países.
Pero también se debió, según coinciden los más religiosos, a que este país es «protegido» por Dios y por la Virgen de la Altagracia, madre espiritual de los dominicanos, que en esta ocasión han sido más cautos a la hora de abastecerse de alimentos, agua o de artículos de ferretería tras las masivas compras de hace dos semanas por Irma.
«La oración del justo puede mucho» o «Estamos protegidos y bendecidos por Dios» son algunos de los mensajes que se suceden en las redes sociales ante el avance de María hacia la República Dominicana.
«Dios nos protegió con Irma y nos volverá a proteger con María», dijo a Efe María Hidalgo, quien, como muchos otros compatriotas, no tiene planes de ir al supermercado confiada en que el huracán «esto pase rapidito» y antes del viernes «volvamos a la normalidad. A nuestro diario vivir».
Los primeros efectos asociados al poderoso huracán María han empezado a sentirse hoy en el este de República Dominicana, que se encuentra en alerta por el fenómeno, que tocó tierra este miércoles en el sureste de Puerto Rico.
Hurricane #Maria centered 15 mi (25 km) SW of San Juan at 9am AST. Maximum sustained winds 145 mph (230 km/h) @NWS https://t.co/q8XW3kcln0 pic.twitter.com/An7GyQB2sj
— National Hurricane Center (@NWSNHC) September 20, 2017