La entrada en el mercado de trabajo de la llamada generación millennial ha variado el modo en que las empresas han de atraer talento.
Tanto ésta como la generación Z están marcados por la importancia de los dispositivos móviles, de internet y de las redes sociales, especialmente en el modo que tienen de relacionarse. A esto se añade un cierto desencanto que les ha tocado vivir en el momento de incorporarse al mercado laboral.
Los talentos más jóvenes son esenciales para cualquier empresa que quiera contar con ideas frescas y nuevas habilidades. Al ser una generación muy preparada, sus nuevos puntos de vista pueden suponer un “aire fresco” en estructuras demasiado estáticas.
Eso sí, apostar por ellos no significa “recluirles” en puestos de trabajo sin poder de decisión, ya que eso les hará buscar nuevos horizontes.
Como ocurre con todas las generaciones de trabajadores, un buen sueldo es clave para fichar y retener talento. Sin embargo, existen más condicionantes y motivaciones que se han de tener en cuenta.
Según explica desde la empresa Sodexo Servicios de Beneficios e Incentivos, el primer paso para captar a jóvenes con talento es resultar atractivos. Este es el caso de numerosas startups (muchas de ellas tecnológicas), las cuales utilizan a la perfección los canales de comunicación que emplean esta generación:
- Redes sociales. Ya desde el proceso de captación, las empresas deben mostrar su capacidad evolutiva y resultar atractivas. En este caso, el video cada vez se está extendiendo más (utilizado en redes como YouTube). Todas las grandes firmas tecnológicas y las compañías de nueva creación están utilizando este medio para mostrar sus bondades
- Diseño poco convencional. El punto anterior está relacionado con la mejora de la imagen corporativa, como muestra de adaptación a las nuevas tendencias. Un trabajador con talento ha de sentirse atraído por un proyecto perfectamente definido en el que además se cultive la comunicación constante con los colaboradores. Asimismo, muchas compañías con mayor trayectoria están trabajando en una continua renovación estética y de sus mensajes corporativos.
- Motivación. Como se ha referido anteriormente, de poco sirve atraer talento si después se malgasta en labores sencillas o tediosas. Además debe existir una retribución personalizada, donde los beneficios e incentivos han de ser personalizados para cada perfil. La individualización a la que se ha llegado en todos los aspectos de la vida ha de verse reflejada en los objetivos laborales.
- Flexibilidad. A fin de cuentas, son nativos digitales y conocen perfectamente las bondades de la tecnología. Por eso, la posibilidad de teletrabajar y de conciliar su vida laboral y personal son aspectos se deben valorar en el momento de atraer a estos profesionales. De igual modo, todos aquellos beneficios, como formación, transporte y alimentación, entre otros, que supongan un plus tanto a nivel económico como de calidad de vida son tomados muy en cuenta.
Como conclusión cabe señalar que si se desea atraer a los talentos más jóvenes simplemente hay que sopesar qué les motiva, tal y como se hace con los colaboradores de otras generaciones, con la salvedad de que en este caso ayudará a la empresa a evolucionar.