Sólo una interrupción de media hora en el Metro de Santiago bastó para enloquecer la ciudad. Según advirtió la empresa, el colapso se debió a una falla tecnológica en el servidor de control de trenes de la Línea 1 entre 8:33 y 8:58 horas, lo cual impidió el normal funcionamiento por cerca de dos horas y provocó que cientos de miles de capitalinos padecieran severos atrasos en sus viajes.
Durante los 25 minutos que perduró la falla, se cerraron estaciones con tal de reducir la presión de pasajeros. En Baquedano y Tobalaba se registraron esperas de hasta 40 minutos para abordar un tren. Además, durante el colapso diversos carros fueron detenidos de emergencia debido a algunos casos de descompensación de usuarios a causa de la alta cantidad de personas apostadas en espacios reducidos.
Una realidad en el tren subterráneo que tuvo influencia directa en la superficie. Tanto buses, taxis y las aplicaciones de transporte vieron aumentar su demanda. Sin embargo, fueron estos dos últimos servicios los que sacaron provecho de la emergencia.
Según Uber, la solicitud de su servicio entre Estación Central y Escuela Militar experimentó una fuerte alza entre 8:00 y 10:00 horas, y llegó a registrar un aumento de hasta el 21% en comparación al miércoles anterior. En tanto, Luis Reyes, presidente de la Confederación Nacional de Taxis de Chile (Confenatach), pese a no tener números concretos, destacó la demanda que recibieron en paralelo al colapso en el Metro.
«Fuimos muy demandados, como nosotros tenemos la facilidad de circular en vías exclusivas y segregadas es más ágil para el pasajero», destacó Reyes.
En el caso de los buses, desde la Dirección de Transporte Público Metropolitano (Dtpm), aseguraron a Publimetro que una vez informados sobre el desperfecto bajo tierra se activaron los protocolos de emergencia establecidos para estos casos, lo cual consistió en la habilitación de buses clones al trazado afectado de Metro y la puesta en servicio de vehículos de reserva pertenecientes a las empresas.
«Metro está trabajando a un nivel de saturación muy alto»
Según el magíster en Ciencias de la Ingeniería (mención Transporte) de la Universidad de Chile, Ricardo Hurtubia, se requiere una alternativa en superficie que permita desahogar la alta demanda que hoy experimenta la Línea 1, debido a que el servicio «tiende a fallar más seguido cuando está operando a su máxima capacidad».
«Hay muchos viajes que podrían hacerse en superficie si hubiera un corredor adecuado y no estuvieran los taxis en la pista sólo bus», indicó.
Para Rodrigo Martín, experto en transporte público de la Universidad de Santiago (Usach), es preocupante el nivel de saturación que hoy existe en algunas estaciones de la principal vértebra subterránea capitalina.
«Baquedano tiene puntos de entrada y salida que se cruzan al momento de conectar las distintas líneas. En términos de orden no debiera ocurrir, porque cuando tienes saturaciones altas puede terminar en un bloqueo al sistema», indicó Martín, quien enfatiza que esto puede tener implicancias en términos de seguridad. «Con el nivel de saturación que hay en las estaciones, evacuar ante situaciones de emergencia sería tremendamente peligroso».
