El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ascendió este viernes a su jefe de inteligencia, en claro desafío a la fiscal general, Luisa Ortega, que horas antes lo imputó por «graves violaciones a los derechos humanos».
«Anuncio que hoy, mayor general Gustavo González López, jefe del Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional) que ha capturado a los terroristas (como el gobierno llama a opositores), he decidido ascenderlo a general en jefe», expresó el mandatario en un acto en Caracas.
Maduro también respaldó al general Antonio Benavides Torres, quien hasta el pasado 20 de junio fue comandante de la militar Guardia Nacional y a quien la Fiscalía también acusó por los mismos cargos.
«La Fiscalía pretende ahora perseguir a los altos oficiales bolivarianos, hijos de (Hugo) Chávez, que se han puesto al frente para defender la República (…). Quiero que el pueblo los apoye», dijo el presidente.
González López, director del Sebin, es sospechoso de «graves y sistemáticas violaciones» de los derechos humanos, según un boletín del Ministerio Público.
Ministro de Interior y Justicia hasta agosto de 2016, González López fue citado a una audiencia el próximo martes, cuando la fiscal deberá comparecer ante el máximo tribunal, que evaluará si la enjuicia como pide el gobierno.
La acusación contra González López se enmarca en investigaciones por «allanamientos arbitrarios, privaciones ilegítimas de libertad» y casos de personas que siguen detenidas pese a tener orden de excarcelación, precisó el reporte.
La Fiscalía también citó a Benavides Torres para el próximo jueves, quien en la Guardia Nacional dirigía el control de orden público en las protestas opositoras que desde hace tres meses exigen la salida de Maduro del poder, y que dejan al menos 85 muertos.
Los muertos de Venezuela
Esta jornada se conoció de la muerte de Eduardo José Márquez Albarrán, de 20 años, un estudiante de Turismo de la Universidad Politécnica de Mérida que había sido herido durante una protesta en la que participó el pasado 13 en esa entidad occidental.
También se informó del fallecimiento de Rubén Morillo en Barquisimeto, capital del occidental estado Lara, «durante una situación irregular» en una manifestación que se realizó hoy.
La ONG Foro Penal Venezolano informó, además, que en el marco de esta ola de protestas que ya tiene tres meses se han realizado más de 3.500 arrestos y que 1.188 siguen detenidos.
La organización resalta que 415 civiles han sido «presentados ante tribunales militares» y 245 están «privados de libertad».
Por otro lado, los dirigentes de la oposición venezolana exigieron a las autoridades la liberación de la veintena de estudiantes de la Universidad Simón Bolívar (USB) detenidos este jueves por la Policía mientras participaban en una marcha en Caracas contra la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) impulsada por Maduro.
Los políticos se trasladaron junto a familiares de los jóvenes detenidos y representantes de la USB a la sede del Sebin donde se encuentran apresados los universitarios, aunque no se les permitió entrar al lugar a verificar el estado de los estudiantes.