En julio de 1947 la desconocida y tranquila localidad de Roswell en Nuevo México se vio conmocionada ante uno de los hechos más impactantes de la ufología mundial y que se mantiene en el absoluto misterio: ¿Se estrelló un ovni en el pequeño poblado de Estados Unidos?.
La leyenda habla de platillos voladores y extraterrestres ocultos en el área 51 tras la enigmática situación. Para el gobierno norteamericano la respuesta es clara: nada de esto paso, y todo el mito se originó tras la caída de un globo meteorológico del ejército.
En el marco del aniversario de este hecho, se lanzará un libro denominado «Los ovnis hoy: 70 años de mentiras, desinformación y encubrimiento gubernamental», en el cual aparece el relato del ayudante del sheriff de Roswell, Charles Fogus.
El diario inglés The Mirror dio a conocer un fragmento de las palabras del ex oficial, en donde cuenta todo lo que observó ese día y las jornadas posteriores, rechazando la versión oficial gubernamental.
En ese sentido, señaló que cuando llegó al lugar del hecho, habían más de 300 soldados, pero no había rastro de un globo meteorológico, sino que de otra cosa. «Estaban arrastrando una criatura grande», expresó el hombre sobre qué hacían los militares.
«Se parecía exactamente a la que vemos por la tele, con ojos grandes», indicó sobre el supuesto extraterrestre, agregando que unos metros más allá había «una cosa redonda grande», de al menos 30 metros largo, que los soldados se llevaron en un camión.
En el lugar, prosiguió Fogus, habían más criaturas. La mayoría de ellas estaban tapadas y se les veía las extremidades inferiores, las cuales se parecían a las de los humanos. Dijo que medían cerca de un metro y medio de estatura y su color de piel era parecido al marrón, «como si hubieran pasado demasiado tiempo bajo el sol».
Tras ver todo este escenario por cerca de 20 minutos, tanto el hombre como el sheriff fueron retirados del lugar por los soldados. Esta situación dejó al ayudante con una sola conclusión sobre lo que observó: «seres de otro planeta». «Son más inteligentes que nosotros. Ellos pueden venir de allá para acá, pero nosotros no podemos ir desde aquí hasta allá», remató.
