Hasta la región de Atacama se trasladó la ministra de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Paulina Saball, para abordar los futuros pasos del proceso de reconstrucción de la región, golpeada por las lluvias y aluviones del 12 de mayo pasado.
La secretaria de Estado aseguró que tienen «una apreciación bastante precisa de los daños ocasionados, dónde están localizados y tenemos claridad de instrumentos y estrategias que vamos a utilizar”.
La autoridad informó que en el caso de Chañaral, los daños en el ámbito de la vivienda y del equipamiento urbano están centrados en dos lugares, quebrada Conchuelas y quebrada Cabritos, “y ello implica reponer espacios públicos dañados, conservar pavimentos afectados y reponer un número menor de viviendas en sus propios terrenos y relocalizar a algunas familias».
En el caso de Diego de Almagro, se realizarán trabajos de conservación de pavimentos, relocalización a una familia que habitaba en una vivienda que estaba construida en un lugar de riesgo, y mantención de viviendas afectadas y reposición de viviendas en sitio propio.
En Copiapó, la titular de la cartera de Vivienda aseveró que existen cuatro sectores en los que trabajar: Copayapu, Juan Martínez, Paipote y San Pedro.
La ministra Saball sostuvo que para generar importantes logros en recostrucción se debe trabajar en conjunto con la red de empresas de la región que pueden asumir la reconstrucción y reposición de las viviendas, además de atender las reparaciones por la vía de la tarjeta de banco de materiales. Tal como ha sucedido en experiencias pasadas en zonas siniestradas.
“Hemos acordado con el intendente tomar lo mejor de lo que hemos aprendido, simplificando procedimientos, distribuyendo a empresas regionales pequeñas para la construcción y reposición de las viviendas, trabajar muy fuertemente con las personas y sus capacidades para que todas las reparaciones sean a través de tarjetas de banco de materiales”, explicó la secretaria de Estado.
Asimismo, agregó que “lo central debe ser siempre la seguridad al interior de las ciudades. Es ahí donde pondremos la mayor de nuestras energías, que nos lleve a readecuar la estructura urbana para que esté en condiciones de sostener y aguantar períodos de lluvia a los que estas ciudades no estaban acostumbradas”.
