La Comisión Europea desveló este miércoles una serie de propuestas para relanzar las condiciones de vida y de empleo de los europeos, como una mejor conciliación laboral, con el objetivo además de hacer frente al auge del euroescepticismo en el bloque.
«Miren lo que ha pasado en Francia en la campaña electoral, la política social es una de las prioridades en la mente de la gente y lo que tenemos que hacer es recuperar su confianza en las instituciones», dijo en rueda de prensa la comisaria europea de Empleo y Asuntos Sociales, Marianne Thyssen.
En un contexto de recuperación en la UE tras la crisis financiera mundial de 2008, que obligó a dejar aparcado el llamado «pilar social», la Comisión hizo de la convergencia de derechos sociales entre países una de sus prioridades para un bloque sin Reino Unido.
Y, además de frenar a los euroescépticos, Bruselas busca enfrentar los desafíos del siglo XXI: globalización, envejecimiento de la población y era digital.
Las iniciativas planteadas por la Comisión buscan conciliar mejor la vida laboral y familiar, extendiendo en los países europeos varias medidas como una baja por paternidad de al menos 10 días y otra de hasta cuatro meses para los progenitores para ocuparse de sus hijos menores de 12 años.
Asimismo, el ejecutivo plantea poder tomar una baja de cinco días anuales para cuidar de un allegado enfermo, en un contexto de envejecimiento gradual de la población en Europa.
Estas medidas deben ser ahora discutidas con la Eurocámara y con el Consejo de la UE, que representa a los 28 países del bloque, máxime cuando la mayoría de la política social continúa en manos de los gobiernos nacionales.