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Ser homosexual en Chechenia: un riesgo de muerte inminente

A fines de marzo la homofobia en Rusia y Chechenia se hizo notar. El diario independiente ruso Novaia Gazeta presentó una investigación que delata una de las medidas más polémicas encabezadas por Ramzán Kadírov, el hombre que dirige la república del Cáucaso, anexada a Rusia, con mano de hierro desde hace diez años.

Según la investigación del medio ruso, las fuerzas de seguridad detuvieron a más de cien homosexuales e incitaron a sus familias a matarlos para «lavar su honor”, lo que conllevó a que dos personas murieran en manos de sus parientes, y una tercera falleciera como consecuencia de actos de tortura.

La negativa de la existencia de homosexuales

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Ante la denuncia, el gobierno checheno negó los reportes tildándolos de «mentiras», asegurando que en esa república no existen homosexuales. Lo que quedó en evidencia luego que la integrante del Consejo sobre los derechos humanos en Chechenia, Kheda Saratova, diera una entrevista a la radio «Moscú hablando», en la que negó las cifras sobre homosexuales publicadas en el medio ruso, afirmando que en esa república no existían.

«Un hombre gay puede ser asesinado por su propia familia y harán los imposible para que no se revele que era homosexual, incluso, el sistema entenderá a esta familia y no harán nada para proteger a esa persona», explicó Saratova a Publimetro Internacional.

Sin embargo, según la especialista rusa en temas de terapia sexual, Alexandra Paleeva, hay más de cien gays en Chechenia, y en conversaciones con Publimetro Internacional afirmó que “un 0,5% de las personas son homosexuales en cualquier país del mundo, no importa dónde, en África o en la Antártida. Así que en Chechenia hay tanto gay como en cualquier otra nación europea. Otra cosa es que se esconden y no manifestaron su orientación”.

La homofobia en Rusia: condena internacional

La aparición de estas cárceles ilegales para homosexuales en Chechenia no es un hecho aislado. En junio de 2013 fue adoptada en Rusia una ley contra la propaganda homosexual, la que prohíbe la normalización entre los menores sobre “relaciones sexuales no tradicionales” y condena la difusión de cualquier tipo de promoción de la homosexualidad dirigida a menores de edad con multas y penas de cárcel.

En abril de este año, también se prohibió oficialmente una imagen fotoshopeada que muestra a Putin con maquillaje y que, según las autoridades, pretende insinuar una “supuesta orientación sexual no estandarizada”.

Para el activista sobre los derechos de la comunidad LGTBI en Chile y ex presidente de la Fundación Iguales, Luis Larraín, esta medida no sería de extrañar en un país como Rusia, ya que “Vladimir Putin ya ha utilizado la homofobia para posicionar temas como la reserva moral de las tradiciones rusas y así ganar popularidad dentro de su país. No obstante, esto va mucho más allá, porque la famosa ley anti propaganda lo que penaliza no es el hecho mismo de ser gay sino que manifestarlo públicamente”.

El activista también afirma que “la situación en Rusia ya era complicada porque estaba prohibido el activismo y las marchas pro homosexuales, pero ahora en Chechenia no solo está prohibido el activismo, sino que también deteniendo a personas no bajo el debido proceso, no porque exista una ley que lo condene, sino que simplemente por una persecusión política”.

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“Un campo de concentración donde tienen a más de cien personas exclusivamente gays, donde las torturan para que revelen el nombre de otros gays, me parece de una gravedad tremenda y una violación a los derechos humanos que nos remite a lo peor del Holocausto”, sentencia Larraín.

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