La canciller alemana, Angela Merkel, pidió este jueves a Turquía que acabe con los ataques a Alemania y consideró imprescindible mantener las relaciones bilaterales.
«Por muy difícil que sea todo en este momento, tan inaceptables algunas cosas, por nuestros intereses en política exterior y de seguridad y geopolíticos no puede ser que Turquía, un socio de la OTAN, se aleje más de nosotros», advirtió Merkel en una comparecencia ante el pleno del Bundestag (cámara baja).
«Triste, deprimente y fuera de lugar» fueron las palabras utilizadas por Merkel para catalogar los dichos del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en los que comparara a la actual Alemania con el régimen nacionalsocialista.
La canciller alemana también le advirtió que «absolutamente nada» justifica esas acusaciones, ni la campaña para defender la instauración de un régimen presidencialista en su país.
Incluso en la ocasión, la líder alemana admitió que el país mantiene con Turquía relaciones amplias y complicadas. Las que se sustentan en estrechas relaciones económicas, como socios de la OTAN y en la lucha contra el terrorismo islamistas hacen aún más tristes, a su juicio, las comparaciones con el régimen nazi, que además minimizan el horror de los crímenes contra la humanidad del nacionalsocialismo.
