El artículo 203 del Código del Trabajo, que se enmarca dentro de la protección a la maternidad, establece que las empresas con 20 o más trabajadoras de cualquier edad o estado civil, deberán tener salas anexas e independientes del local de trabajo, en donde las mujeres puedan dar alimento a sus hijos menores de dos años y dejarlos mientras estén en el trabajo.
Sin embargo, según datos proporcionados por la encuesta laboral Encla sólo el 11,7% de las empresas en Chile emplean a 20 o más trabajadoras, por lo que las mujeres que pueden acceder al beneficio llegan a 260.122.
Este grupo de mujeres se ve enfrentada a la dura realidad de elegir entre las 847 salas cunas que en Chile están autorizadas por la Junji y la ubicación geográfica de éstas resulta relevante al momento en que la empresa designe un monto para obtener el beneficio.
Según un estudio de Edenred, la región Metropolitana es una de las zonas a nivel país donde se registran los mayores diferencias de valores en mensualidad en lo que se refiere al mercado de salas cunas.
«Comunas como Buín, Talagante o Melipilla registran rangos de mensualidad promedio que van entre los $190.000 y $234.000; mientras que en comunas del sector oriente, como Vitacura, Las Condes o Providencia, el valor supera los $280.000», explica Cecilia Mayo, directora de Marketing y Comunicaciones de Edenred.