Cuando suceden tragedias como las que enlutan al fútbol sudamericano, no existen rivales deportivos. Los clubes se solidarizan con las víctimas y en el caso de los pares de Chapecoense, no ha sido la excepción. Los equipos brasileños no planean sacar ventaja del siniestro sufrido por Chapecoense, por lo que están formulando propuestas para que el equipo del sur de Brasil no desaparezca en lo deportivo, luego del excelente presente deportivo que estaba viviendo.
Es el caso de Corinthians, equipo de Sao Paulo que se animó a formular propuestas para reconstruir a Chapecoense desde ceros. La primera de ellas, pide a los demás equipos del torneo Brasileirao, prestar jugadores de forma gratuita a Chapecoense durante el año 2017.
Aquellos futbolistas que sean pretendidos por la directiva del club y que no sean tenidos en cuenta por sus clubes propietarios, partirán de forma gratuita al club del sur de Brasil y los salarios serán depositados por el club de origen. De hecho, clubes por fuera de Brasil, como Racing de Argentina, han oficializado su deseo de colaborar con el préstamo de jugadores para su refundación.
Otra de las ideas brindadas por Corinthians, en un comunicado oficial, es en la que se pide que durante tres temporadas, Chapecoense no descienda a segunda división. En el campeonato brasileño son cuatro equipos los que pierden la categoría, por lo que el club paulista puntualiza que en caso de que el club de Chapecó quede en las posiciones de relegación, sea el decimosexto clasificado quien se vaya a segunda división. En este momento, Chapecoense ocupa la novena posición del torneo brasileño y está matemáticamente clasificado para la próxima edición de la Copa Sudamericana.
No es la primera vez que medidas como esta son tomadas en el mundo del fútbol, luego de una tragedia de tal magnitud. Equipos rivales se solidarizaron con Torino (1949) y con el Manchester United (1958), cuando estos equipos perdieron la mayoría de sus planteles en siniestros similares.
Los conjuntos de sus ligas decidieron cederle jugadores con el fin de que se reconstruyeran. En el caso del club inglés, dicha reconstrucción terminó generando un plantel que culminaría con el título de la Copa de Campeones de Europa, en 1968.
Mientras el dolor invade al club de Chapecó, el vicepresidente del club, Iván Tozzo, aseguró que “confiando en Dios, nuestro Chapecoense tendrá que continuar”.
El último partido que disputó Chapecoense fue ante Palmeiras, el pasado domingo, con derrota de Chapecoense y a la vez la consecución del título por parte del Palmeiras. A propósito, el flamante campeón brasileño pidió jugar con la camiseta del club accidentado, el próximo domingo cuando visiten a Vitoria, por la última fecha del Brasileirao. Por obvias razones, el partido entre Chapecoense y Atlético Mineiro, de esa jornada, fue suspendido.
Clubes brasileños sugieren propuestas para que el presente deportivo del club verde no desaparezca en breve.