Igual que Duke, el perro que fue electo por tercera vez consecutiva como alcalde en el pueblo de Cormorant en Estados Unidos, otros animales han levantado sus campañas para liderar los municipios donde habitan.
Puede ser por la falta de confianza que generan algunos políticos en sus comunidades, pero las carreras políticas, de dos perros, una cabra y un gato han sido bastante prolíficas.
Ese es el caso de Stubbs una gata que resultó electa en Talkeetna, Alaska luego que los 900 habitantes de la localidad votaran por ella en rechazo de los candidatos humanos.
Otro caso es el de un can, mezcla de Labrados y rottweiler llamado Bosco, quien fue durante 13 años alcalde de la localidad de Sunol, en California.
El animal fue nombrado en 1989 en el cargo, de manera honoraria, aunque ganó fama luego que la prensa China levantara la historia como una forma de demostrar que las elecciones democráticas no funcionan.
En Lajitas, en el Estado de Texas, el puesto de alcalde recayó en Henry Clay III, que a pesar de su rimbombante nombre es una cabra. La “alcaldesa” no es la primera en su familia en ostentar el cargo, ya que en 1986 su abuelo había ocupado la misma posición política.
Otro caso de éxito político de un animal es el que representa Goofy, un Pastor Alemán alcalde de Rabbit Hash, en Kentucky, quien fue iniciado en la carrera política por su dueño. Goofy derrotó a su oponente por 8 mil votos.
PUB/NL