Camila Albertini
En 2005, 18.698 chilenos visitaron República Dominicana (RD), número que aumentó de forma exponencial en 2015, cerrando con 86.545 nacionales. Si bien la mayoría opta por destinos tradicionales de este país, como Punta Cana y Bayahibe, hay otras zonas que están emergiendo para el turista.
Se trata de Samaná, Puerto Plata, Cabarete y Santo Domingo que se están posicionando como nuevos polos de atracción que ofrece esta tierra de casi 10 millones de habitantes.
Para Karyna Font-Bernard, directora de la Oficina de Turismo de la República Dominicana para Chile, Perú y Bolivia, el crecimiento de las visitas chilenas a su país no es menor, ya que «vivimos del turismo, tenemos que cuidarlo y por eso tenemos polos turísticos para todo tipo de audiencia».
De hecho, según el Banco Central de RD, el aporte de este sector al PIB fue de 7,8% el año pasado. Cifra que esperan aumente este año, ya que sólo en los primeros cuatro meses del año los turistas provenientes de América del Sur presentaron un alza de 15,3%. Aunque la mayoría llega desde América del Norte y Europa.
Desde la agencia Atrápalo.cl, señala que entre 2013 y 2015, el número de pasajeros chilenos que viajó a RD creció un 53%. Por su parte, Despegar.com cuenta que este destino, junto a Rio de Janeiro, compiten por el primer puesto de las preferencias de los nacionales que compraron paquete durante este año.
Djinno Carrasco, gerente de Vuelos y Atención al Cliente de Atrápalo, explica que la gran atracción por este proviene de «sus bellas playas, sol casi todo el año y por la calidad de sus hoteles todo incluido, que lo hacen preferente para los chilenos, pues dejas todo pagado desde acá y necesitas llevar dinero sólo para regalos o actividades extra».
Dónde empezó el turismo dominicano
En la década de los ’80 comenzó a tomar forma el rubro turístico en la provincia de Puerto Plata. Font-Bernard explica que los primeros desarrollos del país se dieron ahí. Además de la historia, esta zona destaca por una arena más dorada (no como la tradicional caribeña de color blanco), además de sus aguas turquesas.
«La gente que viene acá, no viene sólo a la playa, sino que también busca salir a conocer el pueblo y ver los monumentos históricos,. Es un ambiente realmente dominicano», señala la ejecutiva.
Por otro lado, Santo Domingo (capital de RD), cuya zona colonial es Patrimonio de la Unesco, cuenta con el primer hospital, universidad, catedral y calle a nivel nacional. Expertos recomiendan visitar esta ciudad un par de noches para disfrutar también de su gastronomía.
En cambio, si lo que busca es más tranquilidad y alejarse de las multitudes, Samaná es ideal. Con un turismo más virgen y una gastronomía en base a coco (cuenta con una de las plantaciones más grandes a nivel mundial de coco de palmera), muchos llegan, incluso, a celebrar sus matrimonios, ya que la oferta de alojamiento es menor, por lo que con poca cantidad de personas se copan las reservas.
Por último, se encuentran los ya tradicionales destinos con sus múltiples resorts, cuya oferta es conocida como los «all inclusive». Éstos son Punta Cana y Bayahibe: el primero destaca por sus discotecas y playas y, el último, por la vida submarina y la hermosa Isla Saona. Practicar snorkel o buceo es muy popular en esta zona.
«En Punta Cana van a poder disfrutar de muchas zonas turísticas, como Bávaro, Boca de Yuma, Cabeza de Toro y el Cortecito. Entre sus playas y paisajes naturales, no hay nada que se compare con este lado de la isla La Española, que República Dominicana comparte con Haití, en el Mar Caribe», recomienda también Christian Meeks, gerente de cross-selling de Despegar.com.