Aunque ya se había especulado que la barba de Lionel Messi era por cábala, el misterio fue resuelto y el encargado de explicar el nuevo look del delantero de Barcelona fue su amigo Sergio Agüero. Luego de la victoria por 3 a 0 ante Bolivia y con el primer lugar del grupo D asegurado, el Kun puso fin a las especulaciones: ambos hicieron un pacto y se están dejando crecer la barba como cábala hasta el final de la Copa América.
«Me dijo Leo: ‘Vamos a dejarla a ver qué onda’ y sí, vamos a dejarla. Hicimos el pacto», confesó el delantero de Manchester City mientras pasaba la mano sobre su incipiente y aún desprolija barba. «Me la dejé, sin recortar ni nada. Vamos a ver dentro de unos días que va a crecer un poco más. Esperen a que terminemos y que sea lo mejor para todos», agregó sobre cómo irá arreglando el look con el paso de los días.
Messi y Agüero son amigos íntimos, además de socios en el gol, y comparten desde hace años la habitación en cada concentración de la selección argentina. Tienen sus códigos, sus charlas, sus chistes y su pasión por la cumbia, la música popular argentina. El jugador del Manchester City conoce como nadie al astro del Barcelona y entre cuatro paredes no hay rangos ni Balones de Oro que pesen.
Agüero confesó ahora hasta dónde llega su deseo por ganar la Copa América Centenario, que los llevó a recurrir a las cábalas para cortar la mala racha de 23 años sin títulos que tiene Argentina. «Estamos muchos con barba. Algunos se la dejan, otros no. Pero yo hablé con Leo entre los dos e hicimos el pacto», retificó.
Las especulaciones sobre la barba de Messi comenzaron hace varias semanas y variaron entre si era una moda hipster, una cábala, una señal del paso de los o una madurez adquirida. Ahora, con la declaración del Kun, todo queda resuelto.
La transformación comenzó en mayo. Tras quedar eliminado de la Liga de Campeones con el Barcelona, Messi dejó de afeitarse y comenzó a mostrar el nuevo look para las últimas fechas de la liga española y la final de la Copa del Rey, donde celebró el título en ambos torneos. Y su barba colorada siguió creciendo mientras se dedicó a recuperarse de un fuerte golpe en la espalda que había recibido a fines de mayo en un amistoso con Honduras en Argentina.
Sin ánimos de afeitarla, sólo la fue arreglando a medida que pasaron los días. Su debut con barba en la Copa AméricaCentenario fue demoledor, con un triplete en los menos de 30 minutos que jugó ante Panamá. Ahí quedó en claro que no se la afeitaría más hasta el final del campeonato.