Decenas de curiosos han comenzado a llegar al lugar del remoto condado irlandés de Donegal, donde este fin de semana se rodará parte del octavo episodio de «Star Wars».
La fiebre por la saga galáctica se ha disparado en este país después de que sus responsables hayan hecho públicas unas fotografías de la construcción de lo que podría ser uno de los escenarios de la nueva película.
Otros seguidores de «Star Wars» creen que la estructura, de unos 15 metros de largo y tres de alto, podría ser incluso el «Halcón Milenario» de Han Solo, según los medios locales.
La publicación de las instantáneas ha coincidido con la llegada hoy al aeropuerto de Belfast (Irlanda del Norte) de algunas de las estrellas de la serie, como Adam Driver, quien interpreta a Kylo Re, o el actor Mark Hamill, quien da vida a Luke Skywalker.
El set de grabación está localizado junto a un acantilado de la península de Malin Head, situada en el condado noroccidental de Donegal, una de las zonas más agrestes, salvajes y bellas de la isla de Irlanda.
A poco más de un kilómetro de este lugar se encuentra el cabo de Bamba Crown, conocido porque ahí se toman algunas de las fotografías de auroras boreales más espectaculares. No obstante, poco se sabe sobre la citada construcción ya que los accesos están cortados y los productores de la película han obligado a los residentes locales y a los propietarios de los terrenos a firmar contratos de confidencialidad para evitar filtraciones.
Después de rodar durante este fin de semana en la zona costera irlandesa más septentrional, el equipo de grabación se desplazará a final de mes al sur de la isla para continuar su trabajo en la montaña de Ceann Sibeal, en el condado de Kerry, donde se ha construido un templo Jedi.
Las espectaculares Islas Skellig del condado de Kerry ya fueron el escenario de algunas secuencias de la séptima entrega de la saga, «Star Wars: El Despertar de la Fuerza», con la ermita monástica de la isla Skellig Michael como protagonista.
EFE