Resulta que desde la junta de vecinos del barrio Yungay, señalan que se calusuró el local ” por no contar con patente de baile”, como consta en el cartel y sello que permanece hasta el día de hoy en las puertas del local.
Desde la organización vecinal señalan que el viernes pasado la Municipalidad de Santiago “entregó otra versión de la sitaución”, argumentando que “la clausura se debe a que el dueño de la patente falleció y los herederos llevan varios años sin dirimir una persona que se hiciera responsable legalmente de la patente”.
Sin embargo, los vecinos aseguran que este conflicto ya fue zanjado por la Novena Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago el pasado 5 de noviembre de 2014, que dictaminó que “se ha configurado la infracción denunciada por la Dirección General de Inspección de la Municipalidad de Santiago, toda vez que la patente en cuestión aparece pagada y al día, pago que viene efectuándose sin reparos desde el año 2007”.
“Además, esto se puede resolver rápidamente administrativamente, pero no s eha hecho y esto ha perjudicado al sector de yungay porque represneta una zona típica que esperaba ser explotatda turísticamente con motivo de esta Copa América, pero no ha podido ser. Aunque tengo entendido que antes del viernes debería levantarse esta clausura”, concluye Alessandri.
Efectivamente desde el municipio emitieron un comunicado público que señala que “frecuentemente se realizan rondas de fiscalización para revisar que todos los permisos y papeles estén en orden, para así asegurar un buen uso de esos lugares”. Es por esto que se “procedió a la clausura del restaurant El Huaso Enrique, por infringir las normas de funcionamiento que rigen en la comuna”.
Desde la municipalidad alegan que “el dueño de la patente, permiso que permite el funcionamiento del lugar, falleció y los herederos llevan varios años sin dirimir una persona que se hiciera responsable legalmente de la patente, lo cual es una falta a las normas municipales y un evidente riesgo desde el punto de vista de las responsabilidades asociadas, frente a cualquier accidente que pudiere ocurrir en el lugar, como los que esta comuna ha debido lamentar en el último tiempo”.
Además, agregan que “en reiteradas oportunidades la Dirección de Inspección se contactó con los herederos y se les dio a conocer que era imprescindible regularizar la situación en el corto plazo, lo cual no ocurrió, fue por eso que se tuvo que proceder a la clausura”.
Sin embargo, han señalado que la dirección de fiscalización se reunió la semana pasada con la actual administradora y ya están regulando el tema para otorgar la patente durante esta semana.