El músico chileno Francisco González, ex baterista de Lucybell, era uno de los grandes amigos chilenos de Gustavo Cerati, en una relación que se remontaba a más de 20 años atrás.
“Éramos bien cercanos, empezamos a ser amigos el 91 en un concierto de Lucybell. En esa época él vivía en Chile y estábamos a dos cuadras, así que nos juntábamos, me dio su teléfono, íbamos al cine, a comer, lo acompañaba con Benito. Y después cuando se mudó a Buenos Aires nos juntábamos también”, relata González.
Incluso colaboraron a veces musicalmente. “Fue una amistad genuina y natural. El 92 toqué con él en ‘Amor amarillo’, también en una presentación para la TV y en la versión en vivo de su disco sinfónico a principios del 2000. También lo acompañé a las grabaciones de ‘Bocanada’ y ‘Sueño Stereo’. Siempre fue muy de darme consejos. Me habló mucho cuando me fui de Lucybell en 2005, fue una relación de músico y de amigo”, cuenta.
González se enteró del fallecimiento del ex Soda Stereo de manera interna, y, pese a la pena, dice que tal vez su partida tras cuatro años en coma sea una buena noticia. “Me llamó mi mujer (Verónica Calabi) para contarme apenas se supo. Estoy muy triste pero siento que, aunque no es lo que nadie hubiera querido, puede haber sido un alivio para su familia en un momento tan dramático. Mis mejores pensamientos van para él en su camino a otro estado”, dice.
En los útlimos años no se veían con tanta frecuencia. La última vez que se vieron en persona fue en camarines de la despedida de Soda Stereo en Chile, en 2007. “Ahí me dijo que estaba feliz con su último disco solista y me preguntó qué me había parecido el sonido, porque era muy perfeccionista. También me habló de su salud, me dijo que estaba genial, pero que no podía fumar y que había tenido descompensaciones, decía, por el cigarro”, cuenta González.
González confiesa que nunca fue a ver a Cerati a su cama de hospital tras su accidente cerebrovascular de 2010. “Nunca me dio para tomar un avión e ir a verlo, me parecía que no poder conversar con él era un obstáculo. Además siempre tuvimos la esperanza de que se iba a recuperar. Probablemente en un par de días voy a llamar a Cecilia (Amenábar), porque ahora es mejor tener respeto por la privacidad de la familia”.
Consultado acerca de si le interesaría participar en un eventual tributo al cantante que pudiera realizarse en los próximos días, el baterista es directo. “Hoy no me cabe hacer un tributo, yo preferiría guardar más bajo perfil, no lucrar con esto ni aprovecharme. Para mí es un amigo que se fue y no tengo ganas de celebrar”.
Francisco Ormazábal / Publimetro
