Pese a que hasta el día de hoy la realización de los Juegos Olímpicos de Tokio no ha sufrido modificaciones, el secretario general del partido gobernante de Japón, Toshiro Nikai, puso esta mañana una voz de alerta al señalar que la cancelación del evento deportivo es «una de las opciones» más concretas de realizar si la situación pandémica en el país asiático sigue empeorando.
Nikai, integrante del Partido Liberal Democrático (PLD) del primer ministro japonés Yoshihide Suga, destacó en una entrevista dada a la cadena de televisión local de TBS que los Juegos son «una gran oportunidad para Japón» y confió en que cuenten «con el apoyo de la ciudadanía», sin embargo aclaró que para que ellos tengan éxito «hay muchos temas que resolver».
Esos temas que indica Nikai tienen directa relación con el aumento sostenido de personas contagiadas con covid-19 que Japón ha presentado en el último mes, donde de 412 casos nuevos registrados el 6 de marzo, al día de hoy estos se han incrementado hasta los 5.482.
Por ello es que el secretario general del PLD, ante la consulta de si hay una opción real de que los Juegos -que inician el 23 de julio- se cancelen si siguen al alza los contagios, aseguró que «sería inevitable tomar esa decisión según la situación que se presente».
«Si llega el momento en que no se puede hacer más (en cuanto a las medidas sanitarias y de confinamiento para contener el virus), es claro que los Juegos se deben cancelar de forma decidida. Si se extiende la pandemia debido a los Juegos, ¿para qué habrá servido este evento?», aseguró Nikai.
Los dichos del secretario del partido oficialista motivaron la inmediata respuesta del Gobierno y el comité organizador de Tokio 2020, los cuales se han mantenido inalterables en su decisión de que los Juegos se organizarán con total seguridad y sea cual sea la evolución de la pandemia.
Ante ello es que Nikai trató de suavizar sus declaraciones, asegurando en un comunicado que «lo que quería decir es que si me preguntan si los Juegos deben ser organizados pase lo que pase, diría que no» y que la decisión final sobre el evento deportivo corresponde a los actores implicados.