Las reprogramaciones de partidos, ya sean por los éxitos internacionales de Universidad Católica y Coquimbo Unido o por los casos positivos de covid-19, están haciendo que en la Anfp estén sufriendo para ver cómo hacer para cuadrar los duelos pendientes del Campeonato Nacional 2020, en un calendario que no da margen.
Así como va la cosa, y aún sin que haya cuadros chilenos en las semifinales de la Copa Sudamericana, ya es un hecho que habrá un par de partidos en febrero. Por ahora, se trataría sólo de la primera semana del segundo mes de 2021, pero con altas probabilidades de tener que extender el torneo hasta la quincena.
Eso, hasta ahora. Pero -se sabe- siempre puede ser peor.
La extensión del torneo implica una serie de consecuencias, que repercuten no sólo en la organización, sino que también permean a clubes y jugadores.
La Copa Chile y su cupo “Chile 4” para las copas internacionales
La apretadísima agenda no permite más partidos en diciembre ni enero, con lo que la Copa Chile no se ve dónde, cuándo ni cómo jugarla. Eso no sería problema si el torneo no entregara un cupo para las copas continentales y si, además, no estuviera vendido a auspiciadores y a la televisión, por lo que hay contratos que se deben cumplir.
Así las cosas, lo más probable es que el boleto para los torneos internacionales se salde entregando el “Chile 4” a través del Campeonato Nacional. Por lo menos, es la idea que prevalece hasta ahora.
Para saldar la deuda con los auspiciadores y los detentores de derechos de transmisión, la idea es que se juegue en el primer semestre de 2021 la edición de la Copa Chile de este año y durante la segunda mitad de la próxima temporada, la versión de ese curso, entregando como premio adicional boletos a campeonatos internacionales a través de ambos, aunque tal vez no para 2022.
De vacaciones, ni hablar
La extensión del Campeonato Nacional hasta principios o mediados de febrero deja casi sin margen de tiempo a Anfp, clubes y jugadores para el reinicio de las acciones en la temporada 2021. Por eso, todos están medio resignados a no tener algunos días de descanso antes de retomar la acción. Todos entienden que se trata de una situación excepcional, en un año extraordinario.
“Hay una resolución de la Dirección del Trabajo que indica que las vacaciones del futbolista deben ser 15 días hábiles, 21 días totales. Por lo tanto, si no se cumplen, serían días libres, nada más, pero no asueto, como estipula la ley”, explica Gamadiel García, presidente del Sindicato de Futbolistas Profesionales, quien aclara que, en todo caso, “hay varias temporadas en que muchos jugadores no tienen vacaciones ‘formales’, ya sea porque les toca trabajo con la Selección o participación en torneos internacionales. El deportista profesional lo entiende, porque en muchos momentos de su carrera sucede que no puede tomarse el período total y legal de descanso. Y, con todo lo que está ocurriendo, es claro que no se va a poder organizar de modo que todos tengan el asueto completo que correspondería, pero velaremos porque todos puedan tener tiempo libre con sus familias”.
En ese sentido, el Sifup apunta a facilitar la continuidad de la actividad, pero siempre procurando que se cumplan las normativas -sobre todo las sanitarias, en la actualidad-, a fin de velar por el bienestar y la salud de sus afiliados.
Más extensiones de contrato por el Campeonato Nacional
El grueso de los jugadores profesionales tiene contrato que, en caso de finalizar este año, su redacción apunta a que el vínculo es “hasta que concluya la temporada”. Sin embargo, no en todos los casos es así. Por ejemplo, se sabe que en Colo Colo hay un grupo de jugadores que concluye su compromiso con el club el 31 de diciembre. Ellos, que no han firmado una extensión hasta enero, deberían firmar ahora hasta febrero, o que la institución estipule en el pacto que son parte del equipo hasta que termine el torneo. Y quienes ya firmaron una extensión hasta enero, deberán ahora llegar a un acuerdo para seguir hasta el segundo mes de 2021.
“Los jugadores que poseen contratos con una fecha de término que no es el cierre de la competencia tienen que llegar a acuerdo, para firmar un anexo de contrato, en el que se estipule la extensión del vínculo hasta cuando corresponda. En general, se estila que se firme hasta el final de la temporada, pero quienes han hecho compromisos con fecha, deberán ver sus casos. Es una negociación que se debe dar individualmente”, explica Gamadiel García desde el Sifup, quien supone que la cercanía del torneo 2020 con el 2021 igual supondrá cierta dificultad en esas negociaciones, pero están atentos para intentar acercar posiciones para que la competencia siga adelante.
Tiempo de irse de copas
Con el Campeonato Nacional hasta bien adentro del 2021, los equipos que representen a Chile a nivel internacional no tendrán margen alguno de preparación. Seguirán de largo, prácticamente, toda vez que la fase 1 de la Copa Libertadores se juega el 17 y 24 de febrero, según el calendario que presenta Conmebol, aunque los cuadros nacionales entrarían en acción en la fase 2 del torneo, el 3 y 10 de marzo. La Sudamericana, en tanto, arranca el 17 de marzo. Lo único bueno de eso es que encontrará a los equipos criollos con ritmo de competencia.