Tras una campaña para el olvido en la Champions, igualmente el Inter de Milán llegó a la última fecha del Grupo B con grandes chances de avanzar a los octavos de final. Debía vencer en casa al Shakhtar Donetsk y esperar que el Real Madrid y el Borussia Monchengladbach no empataran.
Los “merengues” cumplieron con su tarea temprano en el estadio Alfredo Di Stéfano, con un sólido 2-0. Sin embargo, los lombardos demostraron que hoy no están entre los grandes de Europa y quedaron fuera de todo, como colistas de la zona, con un 0-0 en el Giuseppe Meazza.
Sin el lesionado Arturo Vidal y con Alexis Sánchez en la banca, Antonio Conte, un “talibán” del fútbol, no modificó su tradicional propuesta, pese a necesitar la victoria. Más allá de su mezquindad, igual los italianos tuvieron un par de chances para ponerse 1-0, pero el travesaño le dijo que no a Lautaro Martínez y el arquero de los ucranianos hizo lo propio con Romelu Lukaku.
Cuando el entrenador de los “nerazzurri” vio que se iba de la Liga de Campeones y también de la Europa League, reservada para los terceros de grupo, empezó a mover las piezas, pero tarde: el tocopillano recién ingresó a los 75’, mientras que Christian Eriksen reemplazó al delantero argentino a los 85’, cuando urgía un gol. Inentendible.
En los escasos minutos que estuvo en cancha, el chileno casi se transforma en salvador. Un cabezazo suyo se fue elevado por poco, mientras que otro testazo que iba directo a la red, de forma increíble, rebotó en su compañero belga y evitó el triunfo.
Así, el Inter se despide de la “Orejona” sin siquiera haberle susurrado al oído. El DT extremista, que no transa, tendrá que escuchar muchas críticas.
Grupo del Inter
1) Real Madrid / 10 (+2)
2) Borussia M. / 8 (+7)
3) Shakhtar D. / 8 (-7)
4) Inter de M. / 6 (-2)