Quiebre en Colo Colo. La dirigencia y el plantel no llegaron a un arreglo para rebajar los sueldos de los futbolistas, por lo que el club se acogerá a la Ley de Protección al Empleo. Ante eso, el vicepresidente ejecutivo de Blanco y Negro, Harold Mayne-Nicholls, se mostró muy molesto por la decisión de los jugadores, manifestando que hubo muchas alternativas para llegar a un acuerdo.
«Hubo varias gestiones para tratar de evitar acogernos y lamentablemente no fuimos capaces de avanzar (…) El directorio le comunicó a Esteban Paredes, Julio Barroso y Matías Zaldivia, con números, la situación financiera del club y respondimos a todas sus preguntas. Recibimos después una contrapropuesta, pese a que la nuestra no era una propuesta negociable», comenzó diciendo el directivo.
«El club autorizó cinco partidos amistosos internacionales, dos cenas de aniversario y tres cenas de fin de año con el fin de reintegrar las ganancias a los porcentajes descontados», agregó.
En esa misma línea confirmando su molestia, Mayne-Nicholls entregó más detalles de su molestia diciendo que con «más de 25 años en el fútbol y nunca había escuchado a los jugadores decir ‘estamos dispuestos a jugar partidos amistosos’… eso forma parte de su trabajo, por qué tendríamos que aceptar que estén dispuestos».
Por último, el dirigente se refirió a las medidas que vienen en Colo Colo, asegurando que «se van a acoger todos los trabajadores que no estén dispuestos a sumarse a este acuerdo. La ley nos obliga a suspender la relación laboral, por lo tanto, los jugadores, una vez notificados, ya no tienen dependencia laboral. Desde hoy, y hasta que no vuelva el fútbol, los jugadores no tienen situación contractual con nosotros».