Johnny Herrera fue presentado este lunes como nuevo refuerzo de Everton, en compañía de otro ex Universidad de Chile, Rodrigo Echeverría. El arquero llegó acompañado de su hijo Bruno, quien se robó la película.
En la conferencia de prensa, el retoño del guardameta apareció comiendo un pan solo. En medio de las declaraciones, se mandó una frase que desató las risas de los presentes: «Papá, me quiero ir».
Pero la mejor parte llegó cuando el cuidavallas se sometió a la sesión fotográfica en la cancha. Sobre el pasto, hizo el característico gesto con la mano de los hinchas de la U, generando carcajadas entre la gente que estaba en el lugar.
El angolino vuelve al club ruletero tras 11 años. Sin embargo, el sentimiento azul sigue presente en su familia.