Antes del estallido social del 18 de octubre, Independiente de Cauquenes atravesaba una difícil situación económica que lo tenía al borde de la quiebra.
Tras la crisis y la suspensión definitiva de la Segunda División Profesional, la situación del equipo se hizo insostenible, al punto que se dio una insólita situación: Sus dirigentes publicitaron la venta del club a través de los avisos clasificados de El Mercurio.
«Se vende club fútbol profesional. Licencia Clubes 2020», señala un breve aviso del citado matutino, acompañado del número de Enrique Campos -un socio del club- y del presidente de la escuadra maulina, Mayquel Ortega.
En La Tercera, Campos aseguró que tanto jugadores como cuerpo técnico del club fueron finiquitados, y solo se mantienen los planteles de las divisiones inferiores, además de la utilería y las instalaciones.
Además, indicó que ya han recibido una oferta de $320 millones de empresarios relacionados con el club Ovalle, rechazada por estar lejos de los $400 millones que solicitan.
El citado medio también contactó a Ortega, quien justificó la decisión de vender a los Dragones Rojos argumentando «desgaste» y aseguró que es un negocio totalmente rentable.