El 21 de diciembre del año pasado, Universidad Católica sorprendió a todos anunciando la contratación de Gustavo Quinteros. El prestigioso entrenador argentino-boliviano llegó para suplir la intempestiva salida del español Beñat San José y comenzó con el pie derecho.
El 23 de marzo, los cruzados lograron su primer título del año. Y lo hicieron con holgura, pues levantaron la Supercopa goleando a Palestino por 5-0 en el estadio Sausalito.
En el Campeonato Nacional, la Franja fue una tromba y logró el bicampeonato. Más allá de uno que otro traspié en las primeras fechas, fue muy superior al resto de los equipos y terminó imponiéndose, también por mucha diferencia, en la tabla de posiciones del torneo que concluyó anticipadamente por el estallido social, con 13 puntos de ventaja sobre su escolta, Colo Colo.
En ascuas quedó la Copa Chile. Por la situación que atraviesa el país, también se detuvo este certamen, donde la UC está instalada en las semifinales y enfrentará a los albos en enero.
La deuda pendiente estuvo en el ámbito internacional. En la Libertadores, los estudiantiles quedaron terceros en su grupo y pasaron a jugar la Sudamericana, donde padecieron una debacle al ser eliminados de forma inmediata y contundente por Independiente del Valle, a la postre campeón.
El DT dice adiós con dos coronas en su palmarés en menos de un año.