Una de las novedades que trajo el fútbol la semana pasada no vino precisamente desde la archiconocida familia del balompié. Inusualmente llegó desde el Poder Legislativo, con el proyecto de ley denominado «Goles para todos». Una iniciativa que contempla, en lo medular, la televisación de un partido por fecha de los campeonatos de la Primera División y de la B, a través de la señal abierta.
La moción parlamentaria, encabezada por el diputado Daniel Núñez (PC) y otros legisladores comunistas, fue aprobada por la Cámara Baja el pasado martes y enviada al Senado, tras algunas correcciones al informe emanado desde la Comisión Unida de Cultura y Deportes.
El proyecto, escrito en poco más de cuatro páginas, contiene cinco artículos que hacen mención al rol social del fútbol y sus instituciones bajo el mandato de la ANFP, además del acceso a la información de los medios de prensa acreditados, para la cobertura del Campeonato Nacional.
Las características son las siguientes:
- De aprobarse esta ley, se garantizará «el derecho al acceso universal (…) a los contenidos informativos de interés relevante y de acontecimientos deportivos, de encuentros futbolísticos u otro género o especialidad». También, reconoce la existencia «de derechos exclusivos de transmisión de eventos deportivos, (que) limitará el derecho a la información». Este último punto fue cambiado respecto al informe original emanado de la Comisión, que no limitaba derecho alguno.
- La exigencia de transmitir un partido de cada fecha por televisión abierta, de los campeonatos de Primera A y B. También, se incluyen dos duelos mensuales de la Primera División femenina. En el informe inicial, eran dos los encuentros.
- Los clubes y los canales de TV podrán pactar participación en las ventas de la publicidad contratada para las transmisiones.
- Si no hay canales interesados en dar los encuentros, el que tenga los derechos de televisión de la selección chilena deberá emitir estos partidos. Actualmente, sería Chilevisión.
- Cada partido que se transmita por señal abierta deberá ser determinado entre los clubes y la ANFP, con presencia de cada club, al menos, una vez por rueda. Además, se guiará de acuerdo al interés de los canales por transmitir algún duelo, asunto que deberá comunicarse con al menos 14 días de anticipación al Consejo Nacional de Televisión (CNTV).
- Los canales podrán ingresar sus propios equipos a cada recinto donde se disputen partidos oficiales del campeonato, además de tomar imágenes y reproducirlas en los noticiarios. El acceso a los medios de comunicación será igual para todos, sin diferencias, incluyendo a reporteros radiales, gráficos y de televisión, como también los medios electrónicos que cumplan con los requisitos del artículo 2 de la Ley 19.733, sobre el ejercicio del periodismo y las libertades de opinión e información. Esta legislación, en el párrafo mencionado, indica que se denominan «medios de comunicación social» a «aquellos aptos para transmitir, divulgar, difundir o propagar, en forma estable y periódica, textos, sonidos o imágenes destinados al público, cualesquiera sea el soporte o instrumento utilizado».
Actualmente, tras ser aprobado por la Cámara Baja, el proyecto pasó al Senado, que deberá revisar los artículos. El proceso es lento, ya que la Cámara Alta puede hacer enmiendas, podría pasar a Comisión Mixta e, incluso, devolverse a la cámara de origen. Si se aprueba, el Presidente tiene la facultad de efectuar observaciones o rechazarlo, como también promulgarlo. Los hinchas que están atentos a cómo se desarrolla esto, deberán tener paciencia.
No a todos les gusta
Este proyecto no tiene contentos a algunos diputados oficialistas. Uno de ellos es el ex concejal de Viña del Mar, Andrés Celis (RN). El legislador avisa que de promulgarse este plan, acudirá al Tribunal Constitucional para que dirima su puesta en marcha definitiva. «Es absolutamente inconstitucional. Vulnera el derecho al dominio, a la propiedad y, además, es expropiatorio», acusa en conversación con El Gráfico Chile.
Celis hace mención a que los elencos de ambas divisiones, a través de la ANFP, dejarán de percibir varios millones de pesos. «Los clubes tienen ganancias por los derechos de transmisión de sus partidos en el CDF, por lo tanto, con esta iniciativa, se les disminuyen los recursos a los equipos de la A y la B, en un promedio de 101 y 42 millones, respectivamente. Esto se explica porque al transmitirse obligatoriamente un partido a la semana en señal abierta, el CDF no va a tener la exclusividad y al haber menos oferta, se reduce la cantidad en dinero que se distribuye en los clubes», argumenta.
El ex concejal de Viña del Mar advierte que este proyecto no tiene asidero, además, porque el nuevo contrato que se está negociando tras la venta del CDF a Turner, que tiene que ser aprobado por la Fiscalía Nacional Económica, ya contempla la transmisión de un partido a la semana en ambas divisiones.
¿Qué dicen en la oposición?
El ideólogo de esta iniciativa, el diputado Núñez (PC), refuta que lo expuesto por Celis responde netamente a un error: «Es un desatino de marca mayor. Yo le digo que si va al Tribunal Constitucional y logra inhabilitar o vetar este proyecto de ley, va a tener que aplicarse la misma lógica con los partidos de la Selección que se transmiten por señal abierta».
Según la Ley 18.838, que determina los lineamientos del CNTV, en el artículo 17, inciso 5, indica que efectivamente los encuentros de la Roja tienen resguardada su transmisión por TV de libre recepción, pero sin mencionar a los clubes de fútbol.
De todas formas, Núñez considera que también es necesario legislar sobre el tema, debido a su innegable carácter social. «Es un gran error pensar que si se transmiten los goles por señal abierta, los clubes vayan a perder ingresos. Yo creo que ocurrirá todo lo contrario: el fútbol volverá a estar en la casa, en la cena de la gente común y corriente. Eso creo que permitirá que las instituciones se hagan más populares e, incluso, que sumen adeptos y más gente en el estadio, porque las personas van a querer identificarse con sus clubes», agrega.
Sobre su aprobación, el diputado comunista está confiado y espera que el proceso sea rápido, tal como lo fue en la Cámara Baja y, así, poder ser promulgado.