El pasado 12 de septiembre se realizó la primera audiencia entre las partes representantes de Mauricio Pinilla y Azul Azul, realizada en el Juzgado de Letras del Trabajo de San Miguel. Luego de más de una hora de juicio, ninguno de los abogados quiso aceptar los cerca de $211 millones de indemnización de la U a su ex jugador que ofreció la magistrada Alondra Castro.
Ante ese escenario, el Tribunal ordenó una nueva cita para este viernes 28 (08:30 horas), donde se esperaba una resolución del caso. Sin embargo, y luego de la reunión de directorio de la concesionaria que se realizó el pasado miércoles en el Centro Deportivo Azul, los dirigentes universitarios decidieron no llegar a acuerdo con Pinilla, pensando en que -en un primera instancia- el atacante pedía $1000 millones para poder recuperarse del daño moral causado, además de alegar despido injustificado.
«Se tocó el tema Pinilla y se decidió que sigue adelante en el juicio. No hay acuerdo principalmente porque para llegar a un acuerdo de verdad, no pueden existir esas cifras siderales así que nos vamos a ir a juicio», adelantó el máximo directivo de la concesionaria que administra a la U.
Con base en lo consignado a El Gráfico Chile, la defensa de Azul Azul esperaba que Pinilla baje el millonario monto de indemnización a recibir. Pensando en que el Tribunal dispuso de un monto cercano a los $211 millones de pesos, en el CDA creían que podrían negociar un piso de $150 millones, muy por el contrario de lo que esperan los asesores del futbolista. Ante esa opción de negociar por platas menores a lo que ofreció la magistrada Castro, el ex atacante de Genoa prefirió comenzar la estrategia legal de hablar con los medios de comunicación y exponer su historia, 24 horas antes de un juicio trascendental para su futuro profesional.
Contra las S.A. y Colón
Debido a la imposibilidad de jugar en algún otro club por desconocer el paradero de sus derechos federativos, el futbolista de 34 años criticó duramente a la concesionaria Azul Azul en sus entrevistas, tanto por mala gestión, como por su incapacidad de poder llegar a un acuerdo antes de alargar un juicio que seguirá complicando sus opciones de jugar en otro elenco de cara a la temporada 2019.
Junto a eso, Pinilla ingresó a otro laberinto sin retorno, luego de acusar a Colón de Santa Fe por «obligarlo a cometer un delito tributario» a la hora de cerrar el traspaso que lo unía con ese club. Aunque revela que los detalles de lo ocurrido con los argentinos son parte de otro caso, en el club trasandino quedaron muy molestos con sus dichos y presentarán una respuesta dentro de los próximos días.
«¡No me llamen más por favor, me han llamado todo el día, no hablaremos de Pinilla ahora!«, manifestó enojado y eufórico el vicepresidente de Colón, Horacio Darrás, a este medio, al ser consultado sobre las acusaciones que realizó el atacante en contra de su institución.
Pinilla ataca y ataca, y este viernes deberá estar a la espera de lo que dictamine el Tribunal ordinario acerca de su caso que también toca a la ANFP, al Sifup y a todo el fútbol chileno que está atento sobre un caso sin precedentes ni jurisprudencia que vive el ariete contra la U.