El escenario de las elecciones presidenciales de la ANFP cambió abruptamente tras la bajada de Arturo Salah, quien en el Consejo de Presidentes de este miércoles oficializó que no irá por la reelección el próximo 29 de noviembre.
Con la inesperada noticia, el bloque de clubes que iba a apoyar el segundo periodo del ex entrenador de la Roja en los comicios de noviembre, comenzó de inmediato a realizar llamados y agendar reuniones para intentar levantar un candidato de perfil «continuista».
En esa línea, el conocido G-10 -el grupo de clubes que gestó la candidatura de Arturo Salah en 2014- está convencido que tienen los votos para ganar las elecciones, y que en ningún caso se inclinarían por la candidatura de Harold Mayne Nicholls ni tampoco por la inminente postulación de Pablo Milad.
«Hoy es momento de evaluar el panorama, para nosotros como club es importante que haya una continuidad de lo que se ha hecho. No se puede echar por la borda todo el trabajo. Tendremos un tiempo corto y prudente para poder definir qué se hace», reconoció el gerente general de Audax Italiano, Lorenzo Antillo, quien refleja el sentir actual del llamado oficialismo.
Y los hilos se han movido rápidamente. Un miembro del grupo que busca la continuidad del proceso, afirma que manejan una lista de seis nombres para alzar como candidato antes del 23 de octubre, día en que se cierra la lista de inscripciones. «De esos seis nombres va a salir un candidato. Todo va a definirse la última semana de octubre», asegura un dirigente.
Dos de esos nombres son miembros del actual directorio: Gaspar Goycolea y Sebastián Moreno, mientras que los otros cuatro opciones son Francisco Ceresuela (ex presidente de U. Española), Jorge Lafrentz (ex presidente de Wanderers), Fernando Awad (accionista de Palestino) y Ricardo Abumohor (presidente de O’Higgins).