La obsesión veraniega del Barcelona ha sido el francés Adrien Rabiot, gran ausente en la lista de la selección de su país, campeona en el último Mundial. El volante, de 23 años, se encuentra en un tiras y aflojas entre el Barca y su actual club, el París Saint Germain, que sólo estaría dispuesto a perderle en caso de poder contratar al también mediocampista central galo N’Golo Kanté, figura en Rusia 2018 y a quien su actual equipo, Chelsea, se resiste a vender.
El equipo de Londres, incluso, está dispuesto a retener a su joya ofreciéndole el mejor salario de todo el plantel. En este escenario, surge Arturo Vidal como una excelente opción para reforzar la mitad de la cancha en el actual campeón del fútbol español. De despliegue similar al de Rabiot, el chileno es una carta que puede encajar muy bien en el elenco de Ernesto Valverde, por los siguientes factores:
Paulinho: La sorpresiva partida del crack brasileño a China dejó un vacío importante que llenar en el Barcelona, especialmente en cuanto a labores de marca en la zona central del campo. Si bien Paulinho tuvo un comienzo arremetedor en el equipo azulgrana, su rendimiento fue decreciendo y nunca se consolidó como titular. Si Vidal rinde a la altura que acostumbra, saldrá favorecido a la hora de las comparaciones: quita más balones; hace tantos goles como el jugador paulista; ofrece mayor polifuncionalidad y remata mucho más desde afuera del área.
Andrés Iniesta: Con la partida del manchego al fútbol japonés, terminó la era del Barcelona del Tiki-Taka. Si bien Valverde dosificó bastante a Don Andrés en su etapa final, Iniesta fue, junto a Messi, el rendimiento más alto del Barça en la última temporada. Si bien Coutinho es un relevo de lujo, posee características distintas. El equipo de la Ciudad Condal controlará menos el balón y, por lo tanto, le vendrá muy bien un recuperador todoterreno como Vidal.
Espíritu: Como quedó demostrado en la eliminación de la última Champions League, frente a la Roma, el Barcelona a veces se duerme en los laureles y queda al debe en la intensidad. Vidal, de perfil aguerrido y resiliente, puede asumir el liderazgo que se necesita al momento de reaccionar.
Economía: La directiva del Barcelona se arrepiente de haber desembolsado la locura de 160 millones de euros por Ousmane Dembelé, jugador que aún no se adapta ni consigue ser titular, superado por su timidez. Por edad (31 años) y porque Bayern Munich sí quiere desprenderse de él, Vidal es una alternativa mucho más conveniente, en cuanto a su valor actual de mercado, que Rabiot u otros potenciales refuerzos.
Experiencia: Por todo lo que gastó en Dembelé y Coutinho (180 millones de euros), el Barcelona no ha podido atacar a jugadores Clase A o, mejor dicho, jugadores de renombre del actual mercado de verano europeo. Malcom (21 años), Lenglet (23) y Arthur (21), son fichajes de calidad pero, básicamente, de proyección, lo que Vidal podría complementar con la jerarquía y prestigio que se ha ganado en el concierto internacional. Sin duda, en cuanto a expectativa, sería el refuerzo más atractivo para la afición culé.
Legado chileno: Alexis Sánchez y Claudio Bravo son reconocidos en Barcelona por su buen comportamiento dentro y fuera de la cancha. Vidal deberá tomar el crédito que le dejaron sus compañeros de selección como una gran oportunidad.
El acuerdo entre Vidal y el Barcelona estaría cerrado, sujeto a la respuesta de Rabiot, a quien el Barça ha dado un ultimátum tras sus negociaciones con el Rey Arturo. La fórmula de los dirigentes catalanes es una medida de presión al volante francés, tal como se hizo hace algunas semanas para intentar fichar a Willian: se hicieron públicas las negociaciones con Malcom, para apurar la decisión del brasileño del Chelsea. Finalmente, fue el ex Burdeos quien llegó a Catalunya. Las próximas horas serán clave.