Si en los últimos períodos de fichajes Universidad Católica marcó pauta al decantarse por jugadores argentinos que quedaban libres de sus clubes y así arribar sin mayores costos (como Luciano Aued y Sebastián Sáez en el actual plantel, o Enzo Kalinski en el pasado), para los próximos ciclos del mercado la UC pondrá énfasis en otro perfil de refuerzo. La idea es dar un giro hacia jugadores de proyección, lo que implica una mayor inversión.
En la última Junta Ordinaria de Accionistas de Cruzados (17 de abril), se determinó que un 60% de los fondos recaudados en el proceso de aumento de capital, que se está llevando a cabo desde fines de 2015, sean invertidos en refuerzos de proyección para el plantel: jugadores jóvenes que sean capaces de tomar protagonismo de forma inmediata en el primer equipo y que representen una posibilidad concreta de una futura venta, para así recuperar la inversión realizada y generar ganancias por el concepto de traspasos.
Por lo dicho en Las Condes cuentan con recursos frescos para comprar, sin embargo en esta mitad de año no contemplan más adquisiciones. La razón principal es que los jugadores que han visto acción en lo que va de año en clubes de la Primera División de Chile y que tienen contrato vigente con sus respectivos clubes no pueden defender a otro equipo en la segunda ronda. En diciembre, ya con miras al 2019, la idea es buscar opciones en el mercado local que respondan al descrito perfil.
El caso Ampuero
«Tenemos un monto destinado a la búsqueda de jugadores jóvenes de proyección como se les explicó a los inversionistas», sostuvo el presidente de Cruzados Juan Tagle, detallando que se buscan «jugadores jóvenes de proyección que puedan ser un aporte importante al equipo y luego ser una posibilidad de venta. Con ese fondo, en su momento, financiamos el préstamo de Nicolás Castillo, el contrato de opción de compra de Branco Ampuero, lo de Marcos Bolados, siempre se están buscando oportunidades, no es que ese monto se destine para un año».
Aunque para el 2019 se verán mayores casos de esta política de fichajes, en las últimas ventanas del mercado la administración Tagle ya viene concretando refuerzos en esa línea y con distinta suerte. Diego Vallejos y Benjamín Vidal no anduvieron en su primer semestre en la UC y tuvieron que ser enviados a préstamo, caso contrario al de Branco Ampuero. En dicho marco, la compra del central que pertenece a Deportes Antofagasta y cuya cesión en Católica vence en diciembre es prioridad.
La idea es sumar más casos como el del zaguero formado en Puerto Montt. Para eso, José María Buljubasich y Beñat San José están atentos al trabajo de scouting que se desarrolla en la precordillera. «La gerencia deportiva y el cuerpo técnico siempre están mirando oportunidades», manifestó el mandamás de la concesionaria de Las Condes.
Puerta abierta
Por ahora el plantel de la UC está cerrado y esta política de fichajes se contempla para su mayor aplicación a partir de diciembre, pero Juan Tagle dejó la puerta abierta: «si se da una oportunidad ahora también es posible que se pueda usar fondos parte de esos fondos que están destinado a la búsqueda de jugadores con esas características, pero no queremos improvisar y solamente traer por traer».
Universidad Católica pretende formar un plantel para competir en Copa Libertadores el próximo año. En dicho marco es preciso consignar los jugadores que terminan sus respectivos vínculos con la UC término del Campeonato Nacional 2018: Germán Lanaro, Germán Voboril, Cristián Álvarez y David Llanos culminarán sus contratos, mientras que en los casos Matías Dituro, Branco Ampuero, Marcos Bolados y Andrés Vilches se vencerá el plazo de sus préstamos.