Es por lejos el futbolista francés más uruguayo de la actualidad. Antoine Griezmann hasta siendo campeón del mundo con Francia, profesa su amor por Uruguay, y tras derrotar por 4-2 a Croacia en la final del Mundial de Rusia 2018, siguió con su «show».
El galo es conocido por su afición al fútbol charrúa y durante la rueda de prensa en el estadio Luzhniki de Moscú, se colocó la bandera de los orientales en su espalda, tras entregársela el periodista de ese país, Javier de León.
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Griezmann tras el obsequio siguió la conferencia de prensa como si nada, asumiendo naturalmente el cariño por esa nación. Una situación que no es nueva: después del partido entre Francia y Uruguay, donde ganaron los galos 2-0 y cuya segunda cifra fue anotada por él y que no la celebró, dijo que «Les tengo mucho respeto, tenía delante a amigos y compañeros. Por respeto no he querido celebrarlo. Yo le tengo mucho cariño a la cultura uruguaya y a los uruguayos».
Incluso fue saludado por el popular Cristián «Cebolla» Rodríguez, vía Twitter:
Felicitaciones campeón!
— Cristian Rodríguez (@Cebo_Rodriguez) July 15, 2018
El origen
Ese amor de Griezmann por la cultura charrúa, nació durante el paso del francés en la Real Sociedad, donde fue compañero de Claudio Bravo. En ese momento fue compañero de dos viejos conocidos uruguayos: el entrenador Martín Lasarte y el delantero Carlos Bueno. Este último fue el gran culpable de «uruguayizar» al rubio atacante. Con él aprendió a tomar mate e hinchar por Peñarol.
Sobre el partido
En lo netamente futbolístico, el delantero del Atlético de Madrid manifestó su plena felicidad por el histórico logro de su selección: «Todavía no me he dado cuenta de lo que significa ser campeón del mundo. Estoy muy orgulloso de todos mis compañeros y de toda la expedición. Estoy esperando para celebrarlo con todos los hinchas en Francia».
Incluso tuvo palabras para su entrenador Didier Deschamps, quien les traspasó su experiencia de ser campeón del mundo en 1998 y ahora en 2018, como entrenador: «Quiero hacer historia en Francia. Somos un grupo joven con mucho futuro. Lo más importante es que somos un grupo que nos llevamos de maravilla. Hay muy buen ambiente, nadie se enoja. El entrenador hizo un trabajo fantástico», concluyó.