Minuto 114 del partido entre Croacia y Dinamarca por los octavos de final de Rusia 2018 y los croatas tenían una oportunidad inmejorable de romper el empate a uno. A escasos minutos para el final del encuentro, Ante Rebic, quien se había pasado al arquero Kasper Schmeichel y tenía el arco a disposición para definir, fue derribado en el área grande por Mathias Jorgensen y Néstor Pitana no dudó en cobrar penal. Luka Modric se paró frente al balón, sacó el remate y el guardameta danés estuvo notable para contener.
El error pudo ser fatal para Croacia y Modric, pero, por suerte para el capitán croata, sus compañeros, sobre todo el arquero Danijel Subasic con tres atajadas, respondieron en la definición a penales y consiguieron el cupo a cuartos de final tras vencer por 3 a 2. Incluso, el mediocampista del Real Madrid tuvo su revancha y en la tanda desde los doce pasos sí pudo convertir.
Por eso, una vez que clasificaron, el capitán de Croacia celebró con todo y descargó la impotencia de haber perdido ese primer penal abrazando a Subasic, su compañero que se vistió de héroe para salvarle una negra jornada por su error. Un error que siempre buscó evitar al prepararse durante toda una mañana viendo videos de Kasper Schmeichel, pero que no le fueron de mucha ayuda.
«Fue difícil para mí fallar el penal porque estuve estudiando toda la mañana cómo marcarle a Schmeichel. Estaba seguro de tirarlo porque vi el video en el que explicaba cómo defiende Schmeichel los penaltis. Y luego, fallé de esa manera. Estoy seguro de que no lo haré nunca más, no miraré más videos antes de un partido«, dijo.
Además, sobre la clasificación, agregó que «estamos encantados, pero esperamos no quedarnos en esto, queremos continuar. Lo de hoy fue un gran examen que no pasábamos desde hace mucho tiempo y estamos encantados porque lo pasamos de la mejor manera posible».
