Después de enfrentar difíciles pruebas en competencias como el Mundial de Clubes y la Copa Confederaciones, el videoarbitraje (VAR) se alista para vivir su desafío mayor: la Copa del Mundo Rusia 2018. En ese escenario, este martes se entregaron los últimos detalles de la aplicación del mencionado sistema.
El suizo Massimo Busacca, jefe del departamento de árbitros de la FIFA, y el italiano Pierluigi Collina, presidente del Comité Arbitral, se refirieron al videoarbitraje en Rusia 2018, en una conferencia de prensa realizada en el estadio Luzhniki de Moscú, en la que estuvieron acompañados de los árbitros Sandro Ricci (Brasil) y Ravshan Irmatov (Uzbekistán).
Sobre el tiempo que se empleará en el VAR durante los partidos de la venidera Copa del Mundo, Bussaca explicó que «hemos comprobado que durante el Mundial de Brasil se jugó de promedio 57 minutos en cada partido, lo que supone que durante 33 minutos el encuentro estuvo detenido y es algo que se admite. El VAR es un elemento importante que requiere tiempo. ¿Son importantes unos segundos en una decisión vital?. Cada segundo que se pierda por utilizar el VAR se va a añadir al final, los 33 minutos que se pierden en un partido no se añaden, pero lo que se pierda con el VAR sí se va a añadir».
Por otro lado el suizo manifestó que el VAR se apoyará en la tecnología, pero que seguirá siendo un sistema en el que mande el criterio humano, con la natural chance de error. «Esto no es la Tecnología de Gol que emite una vibración. Aquí hay una intervención humana, se pueden equivocar, pero estoy seguro de que no se producirán los escándalos del pasado», estableció.
Vinculado a ello, Bussaca justificó que los árbitros que estarán en la sala principal del videoarbitraje en Moscú vistan uniforme de árbitros. «Irán vestidos de árbitros. Son árbitros y tienen que recordar que son árbitros también en ese momento. Por eso llevarán la vestimenta correspondiente. Además, ellos también sudan, porque es un estrés tremendo, y como comprenderán no pueden ir vestidos de traje», sostuvo.
En tanto Pierluigi Collin, defendió la aplicación del VAR al calificarlo como un «paracaídas». «¿Queremos que se celebre un gol ilegal o queremos dejar que se progrese con un gol en fuera de juego? Lo que queremos es que el resultado sea justo y para eso hay que intervenir, para garantizar que el resultado sea el correcto y que no se vea afectado por un error humano. Si podemos ofrecer un paracaídas que le salve la vida al árbitro, ¿por qué no?. Hay árbitros que no están aquí porque cometieron un error importante en la temporada pasada sin el VAR. A lo mejor con el VAR estarían aquí», argumentó.