Días para el olvido está viviendo Paolo Guerrero. A días de que el TAS ampliara a 14 meses la sanción por doping positivo al delantero peruano y que finalmente le impedirá jugar el Mundial, su club, Flamengo, decidió suspender su contrato.
Según medios brasileños, la directiva del «Mengao” tomó la decisión de congelarle el sueldo a Guerrero, tal como ya lo hizo durante los primeros seis meses que cumplió sanción tras dar positivo en un control antidopaje después del partido entre Perú y Argentina por clasificatorias el pasado 5 de octubre.
La decisión del Flamengo se ampara en la ‘Ley Pelé’, que permite que una entidad deportiva puede suspender el contrato de un profesional cuando sea impedido de actuar por un plazo superior a 90 días «como consecuencia de un acto de su exclusiva responsabilidad”.
Guerrero, de 34 años, se perderá el Mundial de Rusia, al que su selección llegará después de 36 años. Su contrato con Flamengo vence en agosto, pero no volverá a pisar una cancha hasta enero de 2019.
