Por Gonzalo Pérez Amar, enviado especial a Uyuni
La primera etapa maratón del Rally Dakar 2018 causó estragos y uno que lo sintió fue Joan Barreda Bort. Pese a que terminó primero en la séptima especial de la carrera y avanzó hasta la tercera ubicación de la general, el español sufrió con la rudeza del embarrado territorio boliviano y sufrió una dura caída.
El piloto de Honda, luego que le cayera la moto encima, se bajó cojeando de la moto e, incluso, puso en duda su participación para el resto de la carrera. Un problema en la rodilla lo hizo meditar su opción de seguir en competencia, pero finalmente decidió largar la octava etapa para ver en carrera como reacciona de la lesión.
Con la decisión tomada, era el momento de arreglar la moto, que también sufrió con la caída. Al ser etapa maratón, los pilotos no pueden recibir asistencia de sus mecánicos y son ellos mismos o sus compañeros de equipo los que deben reparar cualquier desperfecto. Sin embargo, con el dolor de la rodilla, a Joan Barreda se le hacía muy difícil ir hasta donde estaba ubicado su vehículo de competencia para arreglar el problema en el acelerador y en el escape originados por la caída.
Fue ahí cuando el chileno Ignacio Cornejo entró en acción. El joven nacional de 23 años, quien entró de rebote al equipo HRC tras la lesión de Paulo Goncalves, cumplió el papel de mecánico y no sólo reparó su motocicleta, sino que hizo lo propio con la de su compañero español, arreglándole el acelerador y el tubo de escape. Luego de su doble trabajo, dejó todo listo y se fue a descansar para partir la octava etapa, que tendrá un recorrido de 498 kilómetros entre Uyuni y Tupiza.
Cornejo está cumpliendo una destacada labor en este Rally Dakar 2018 y marcha en la décimocuarta ubicación de la tabla general. Joan Barreda, en tanto, está tercero en la general y ahora, gracias a la ayuda del nacional, podrá seguir buscando el primer lugar para darle el ansiado título a Honda.