El delantero sueco Zlatan Ibrahimovic ha vuelto a sentirse futbolista y a vestirse de corto este sábado en la victoria del Manchester United sobre el Newcastle, siete meses después de haberse roto el ligamento cruzado anterior de la rodilla.
El goleador de 35 años, quien, sorprendentemente, acortó en un mes los plazos de recuperación de su lesión, saltó al césped de Old Trafford en el minuto 76 como reemplazo de Anthony Martial entre los aplausos de la grada totalmente entregada y con el marcador 4-1 para los Diablos Rojos.
El veterano punta sueco, con el número «10» en la espalda -la temporada pasada lució el «9»-, sufrió en la recta final del último campeonato una aparatosa lesión que lo mantuvo alejado de los terrenos de juego durante los últimos siete meses.
Zlatan defendió los colores del conjunto de Old Trafford la pasada campaña, en la que disputó 46 partidos, marcó 28 goles -máximo artillero del equipo- y levantó tres títulos: la Liga Europa, la Copa de la Liga (EFL Cup) y la Community Shield.
Además el sueco renunció a su salario durante el tiempo de inactividad en el club y se desvinculó del United el pasado 30 de junio, antes de firmar, el 24 de agosto, un contrato por una temporada. Ahora buscará demostrar en cancha porque tiene que ser nominado a sus selección pese a que renunció a ella hace un tiempo y luchar por un cupo en el Mundial de Rusia 2018.