36 años tuvieron que esperar en Perú para gritar nuevamente que son mundialistas. Después de muchos intentos y fracasos, los peruanos sellaron su boleto a Rusia 2018 tras vencer por 2 a 0 a Nueva Zelanda en el partido de vuelta del repechaje y se quedaron con el último cupo al Mundial.
En una repesca donde empezaron golpeados por el positivo de Paolo Guerrero en un control antidopaje, quien no pudo estar ante los oceánicos por la suspensión que le impuso la FIFA, y que se les complicó con el empate sin goles que cosecharon en Wellington en el partido de ida, todo tenía que definirse ante la presión de un repleto Estadio Nacional de Lima que soñaba con cortar esa mala racha sin clasificar a un Mundial.
Con un gran juego, siendo muy superior a los oceánicos, los dirigidos de Ricardo Gareca impusieron sus términos y rápidamente impusieron sus términos, pero se encontraron con una ordenada defensa neozelandesa y un sólido Stefan Marinovic en el arco. Pero tanto va el cántaro al agua que el gol tenía que llegar y vino en los pies del gran estandarte que les quedaba tras la suspensión de Guerrero: Jefferson Farfán.
Cuando se jugaban 27 minutos, Christian Cueva realizó una gran jugada por izquierda, sacó un centro al área y la Foca sacó tremendo remate de derecha para abrir el marcador, liberar tensiones, y hacer festejar a los 45 mil hinchas que llegaron al Nacional de Lima. Así, con el solitario gol de Farfán, los equipos se fueron al descanso y Perú parecía tener el sueño mundialista atrapado con una mano. Pero aún se podía escapar.
Por eso, en el complemento, los peruanos salieron aún con más intensidad que en el primer tiempo y las opciones se fueron multiplicando, pero nuevamente apareció la figura de Marinovic, quien estuvo notable para despejar al tiro de esquina la opción más clara que habían tenido los peruanos tras la reanudación del partido, luego que, a los 63 minutos, Miguel Trauco cabeceara un centro que parecía gol. Y desde el córner vendría el tanto que calmó a todo un país. Christian Ramos capturó el rebote desde el despeje neozelandés y sacó un remate que estructuró el 2 a 0 definitivo y le puse el timbre ruso al pasaporte de los dirigidos de Ricardo Gareca.
Así, con gran juego y mucho corazón, Perú vuelve a la máxima cita futbolística tras estar por última vez en un Mundial en España 1982. 36 años de pesadillas, fracasos y golpes que culminaron con un sueño que viven despiertos.