La victoria de Universidad Católica por 3-1 sobre Rangers de Talca, que selló su paso a los octavos de final de la Copa Chile, fue un alivido para el técnico de los cruzados Mario Salas, que ya era cuestionado por el irregular momento de la franja.
Los estudiantiles tuvieron un mal inicio en este segundo semestre, con la derrota frente a Colo Colo por la Supercopa, más el empate con Universidad de Concepción y derrota con Unión Española, respectivamente, por el Torneo de Transición.
Por eso, el Comandante sacó pecho y despejó las dudas sobre su futuro con el club que fue bicampeón en el 2016: «Estoy bien, sé dónde estoy parado y el medio en el que estoy parado. Sé cómo vienen las cosas, lo tengo muy claro. Cuando no es Colo Colo ni la U, es el turno de Católica«.
«Siento que avanzamos. Mejoramos con respecto a Unión, ante un rival de la B, que veníamos de ganarle. Yo creo que hicimos una diferencia que pudo haber sido mayor. Antes del gol de ellos estábamos haciendo las cosas bien. Siempre tuvimos mucha intensidad, pero fue la jerarquía lo que nos hizo mantener el buen nivel futbolístico, el orden y llevarnos los tres puntos», expresó.
En esa línea, el DT comentó que «en general, el equipo anduvo bastante bien. Individual y colectivamente subimos mucho lo que veníamos haciendo. Ojalá podamos mantener esto ante rivales de más jerarquía«.
Finalmente, Salas se refirió al cotejo ante Everton, uno de los líderes del Transición: «Es un muy buen equipo. Conocemos a muchos jugadores. El campeonato pasado nos amargaron una tarde en que perdimos inobjetablemente. Ojalá podamos preparar el partido como corresponde en este tiempo que nos queda«.