La vida de Gabriel Jesús cambió rápidamente con su fichaje al Manchester City. A sus cortos 19 años y tras ser una de las figuras en el oro olímpico que obtuvo Brasil en Rio 2016, el delantero brasileño llegó a los Citizens a mediados del año pasado proveniente del Palmeiras y lo hizo con el cartel de gran promesa para el futuro. Sin embargo, se ganó un puesto en el equipo titular de Pep Guardiola y se empezó a transformar en indispensable, hasta que una lesión lo dejó fuera de las canchas.
Pese a la dolencia física, el atacante vive un gran momento en el equipo inglés y es uno de los pilares para el técnico español. Situación radicalmente distinta a la realidad que vivía tres años atrás, cuando se preparaba para ver el Mundial de Brasil 2014 por la televisión y aún no pensaba en debutar al próximo año por la selección Sub 20 en la cita mundialista de Nueva Zelanda o ser una de las figuras en el título del Brasileirao que obtuvo Palmeiras en 2016.
El contraste se puede apreciar en una serie de fotos que reveló el propio jugador en las redes sociales y que tuvieron inmediata recepción de sus fans, quienes reconocieron que el crack no olvidara sus raíces. En las postales muestra como pintó las calles de su villa, Jardim Peri, adornando el ambiente para ver junto a sus amigos la competición en la que sus ahora compañeros de selección terminaron perdiendo en semifinales en el recordado 7-1 contra Alemania.
Pintando a rua para a copa de 2014 🇧🇷⚽️🙏🤙🏽 pic.twitter.com/U5tjOATgNY
— Gabriel Jesus (@gabrieljesus9) May 30, 2017
Las fotografías vienen acompañadas de los recuerdos que le vinieron al jugador en su retorno a Sao Paulo, donde se encuentra de vacaciones tras su primera temporada en Manchester City. Además de las imágenes de hace tres años, el delantero, que recién cumplió 20, colgó un video jugando fútbol con sus amigos de infancia en el barrio, donde se puede apreciar la calidad que lo hace uno de los jugadores con más proyección.
Gabriel Jesús se hizo conocido por su deslumbrante aparición jugando por Palmeiras y sus posteriores citaciones a la selección Sub 20. Luego, partió a Inglaterra por 35 millones de euros y ahora vive rodeado de los lujos de Manchester, donde se ganó un puesto por encima de valores consagrados como Sergio Kun Agüero, situación que parecía imposible cuando pintaba descalzo las calles de su barrio para alentar a la selección brasileña como un hincha más.
