Por Gonzalo Pérez, enviado especial en Buenos Aires
Además de la pérdida del Desierto de Atacama, las dunas y la arena, que ahora se las entregará Perú, uno de los inconvenientes que le ha traído al Dakar la ausencia de Chile es la baja de los pilotos nacionales en la carrera.
Si antes ya se había hecho tradición que hubiese una gran “armada” chilena en la carrera, este 2017 esa suma se redujo a menos de un decena, la que se asoció a una baja general de participantes en la pasada edición.
Por eso, desde el Dakar ya piensan en medidas para ayudar a los pilotos chilenos, quienes han sido uno de los principales perjudicados con la ausencia del país en el recorrido, y aseguró que ofrecerá incentivos a nivel mediático para que los patrocinadores no dejen de ayudarlos.
“Cuando el evento está en tu país es más cómodo recuperar apoyo financiero, por eso este año puede haber muchos pilotos peruanos. Vamos a hacer los máximos esfuerzos para ofrecerles a los chilenos que tengan una cobertura mediática. Vamos a acercarnos a una cadena de televisión para liberar los derechos del evento e invitar a periodistas a cubrir el evento, así podrán recuperar patrocinadores”, dijo.
Es que Etienne Lavigne sabe que no sólo los suelos chilenos tienen importancia en el recorrido, sino también los pilotos. El fallecido Carlo De Gavardo, Francisco Chaleco López, Ignacio Casale, ganador de la categoría quads, o Pablo Quintanilla, quien ha estado muy cerca de ganar las últimas ediciones, son un claro ejemplo.
Incluso, el director del Dakar lo considera candidato firme a ser el próximo vencedor de la competencia en la categoría de motos, la madre del máximo rally cross country del mundo.
“Es el futuro ganador del Dakar, no sé si en la próxima edición, pero sí en dos o tres ediciones”, concluyó.