Sebastián Ubilla fue el héroe de la jornada dominical en la Universidad de Chile. El Conejo anotó un gol en el minuto 88 que le permitió a la U vencer por 2-1 a Unión Española y así encender la ilusión de pelear por el título del torneo de Clausura tras un poco convincente arranque de torneo.
La alegría colectiva por el tanto ante los hispanos incrementó aún más la satisfacción individual del ex Santiago Wanderers, quien tras sufrir una doble fractura el 29 de abril del año pasado ante Huachipato en Talcahuano, atravesó un largo proceso de recuperación.
«Se te vienen a la mente todos los recuerdos de la lesión. Me caí y no descansé hasta poder volver. En el camarín me abracé con Gonzalo Espinoza y me puse a llorar. Luego vi a mi hijo y seguí llorando, no podía parar de llorar, fue emocionante», expresó el 11 azul tras la victoria sobre los rojos de Santa Laura.
«Lo más importante era sacarme la ansiedad. Que esos balones que antes se me escapaban comiencen a quedarme más cerca. Estas son las cosas que me van llenando de confianza y ojalá desde aquí todo siga mejorando», prosiguió el atacante, quien no marcaba desde el 2 de abril de 2016, cuando convirtió un gol en la caída 5-4 de la U ante Santiago Wanderers en Playa Ancha.
Por su parte el mencionado Gonzalo Espinoza se mostró contento por lo logrado a nivel grupal, pero también por lo hecho por Ubilla a nivel personal. «Poco a poco nos vamos consolidando. Me voy contento por el triunfo y por el propio Seba, que luchó como nadie por volver. Fue un día feliz», comentó.
