Colo Colo rompió una maldición de siete años en Valparaíso este sábado, al vencer a Santiago Wanderers por 2-0 en el estadio Elías Figueroa, ratificándose como líder absoluto del Torneo de Clausura.
Si bien el Cacique está a la espera de la definición del «caso planillas», donde se especula que le podrían quitar puntos, el equipo de Pablo Guede demostró que hasta acá es el mejor equipo del torneo.
Porque hizo un partido muy inteligente, sabiendo de las dificultades de los caturros en casa y aprovechando sus chances de gol al máximo. Porque el primer tanto a los 5′ de Andrés Vilches, tras gran pase de Esteban Paredes -la figura de la cancha-, fue justo cuando el local presionaba y ahogaba al Cacique.
La tónica continuó, pero los albos mantuvieron la tranquilidad para manejarse en los momentos complicados, ante un equipo de Eduardo Espinel que chocó y chocó mil veces pero que no pudo doblegar al ordenado cuadro de Guede.
Y en el segundo tiempo, el DT argentino determinó el ingreso del joven Iván Morales por Vilches a los 58′, junto con Mark González por un opaco Ramón Fernández. La apuesta salió perfecta, porque dos minutos después Morales aprovechó una genial habilitación de Paredes y definió como un veterano ante Gabriel Castellón.
Allí se acabó todo, porque Colo Colo bajó el pie del acelerador y dejó venir a los porteños que nunca mostraron argumentos para cambiar la historia. Es más, fueron pocas las ocasiones en las que Paulo Garcés debió actuar para salvar el pórtico albo.
De esta manera, el Cacique llega a 16 puntos en la tabla, ampliando su ventaja -a la espera del partido de Iquique y la decisión del tribunal- en el primer lugar del Clausura.
En tanto, Wanderers tiene solo cuatro unidades en el Clausura y se complica en la tabla acumulada del descenso donde tienen 22, superando por tres a Cobresal.