Giuseppina Lobos
En lo que va de la temporada 2016-17 de fichajes del fútbol chileno, el volante Michael Ríos se transformó en uno de los jugadores más deseados del fútbol nacional.
Y en una lucha con final fotográfico, Colo Colo logró derrotar a Universidad de Chile y quedarse con el pase del jugador que proviene de Deportes Iquique.
Pero, ¿Cuáles fueron los motivos futbolísticos que llevaron a estos dos clubes a enfrentarse por el jugador?. Uno de los puntos favorables que tiene Ríos es su polifuncionalidad. Si bien su posición natural es de volante, también puede actuar como puntero derecho, una función que cumplió en varias oportunidades en Universidad Católica.
A pesar que no tiene gran poderío goleador, la velocidad, técnica, remates a portería y potencia con el balón terminaron por convencer a Blanco y Negro. Durante la temporada 2015, el volante de 31 años vistió la camiseta de la UC sin tener la regularidad necesaria para ser titular indiscutido. En ese año disputó 14 encuentros (613 minutos) y solo convirtió en tres oportunidades.
A pocas semanas de terminar el torneo vino la polémica. Ríos fue detenido por su participación en el robo de 20 toneladas de nueces de exportación; esa situación, más la poca regularidad que logró con Mario Salas, llevaron a que el jugador saliera del club.
En ese escenario aparece Deportes Iquique. El jugador no dudó en regresar al norte de nuestro país y firmar por los celestes, donde tuvo una buena campaña en 2011 lo que le valió su arribo al cuadro de la franja. Disputó 16 partidos (1242 minutos) y sumó cinco goles, siendo uno de los goleadores del equipo.
San Marcos, Unión La Calera, O’Higgins y Antofagasta en dos oportunidades fueron los que sufrieron los tantos del mediocampista derecho.
El buen rendimiento mostrado en el último período generó que el Cacique no dudara en contar con sus servicios para la temporada. Este lunes el jugador se realizó los exámenes médicos y se espera que durante las próximas horas se confirme su llegada al Monumental.
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