ATON Chile
El delantero de San Luis, Jaime Grondona, ya está en libertad luego de que pasara la noche del miércoles en una comisaría de Rancagua tras una presunta agresión a un guardia de seguridad después de la caída ante O’Higgins.
Este jueves, el cuadro canario aclaró la inocencia del futbolista a través de un comunicado, y luego el propio ariete explicó el origen de la gresca entre jugadores celestes y quillotanos, la cual tuvo al volante argentino Ramón Fernández como protagonista.
«Él empezó a hablar y nos decía que éramos malos, que nos íbamos a ir a la B. Lo dijo en la cancha y ahí lo entiendo, porque se dicen muchas cosas. Pero siguió diciéndolo fuera, cuando terminó el partido. Ahí todos perdimos el control y nació el problema», reconoció el mundialista Sub 20 en conversación con La Tercera.
Respecto a su detención, el atacante sostuvo: «Me habían advertido que era por protocolo. El mismo guardia que me acusó se desmintió. Él me vio separando en una trifulca que se originó en un espacio muy pequeño. La declaración de él en un principio era que lo había agredido. Quizás fue una teoría para que le pagaran los lentes. Pero después fue súper enfático y se desdijo. Las imágenes lo comprueban».
«Le pagué los lentes al guardia, fue un acuerdo. No es que haya asumido mi responsabilidad. Pero es muy importante para él porque sólo quería recuperar los lentes, pues no veía nada sin ellos», añadió.
Por último, Grondona admitió que «no dormí nada en la noche porque me dio vueltas el partido. Los policías y Gendarmería se portaron bien porque eran futboleros y hablamos de lo bueno que había sido el partido».
GRAF/FLB
