El Gráfico Chile
Como era de esperar, el paso de Lionel Messi por Chile generó gran atracción. Los cerca de 1.500 fanáticos argentinos que llegaron al estadio Nacional hicieron notar su idolatría por el mejor jugador del mundo en la actualidad, ya que lo ovacionaron cada vez que tocó la pelota.
Pero los hinchas transandinos no fueron los únicos que demostraron su adoración por el zurdo. Los pasapelotas del encuentro entre la Roja y la Albiceleste se pelearon para fotografiarse con el crack del Barcelona terminados los 90 minutos, y varios de ellos consiguieron la preciada selfie.
Otro que se quedó con un valioso recuerdo del astro fue Gonzalo Jara. El defensa nacional intercambió camisetas con el 10, quien aprovechó de tener una amena conversación con Claudio Bravo tras el pitazo final.
Pero la veneración por el ídolo no terminó ahí. Alrededor de 150 personas, la mayoría de ellos chilenos, esperaron hasta las dos de la madrugada que Messi saliera del hotel rumbo al aeropuerto para conseguir una foto o un autógrafo, pese a la baja temperatura que había a esa hora.
La Pulga dejó su huella en suelo criollo.
GRAF/JIGB