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Por Eduardo Bruna
La noticia fue, sin duda, equivalente a una bomba cuyas esquirlas van a producir estragos en Blanco y Negro: el Club Social y Deportivo Colo Colo decidió revocar el mandato mediante el cual entregaba el uso y la administración del Estadio Monumental a la Concesionaria, acuerdo vigente desde el año 2005. La acción judicial fue presentada por los abogados Hernán Bosselin y Ramón Briones.
Fue el abogado Bosselin, precisamente, quien aclaró la pertinencia de una acción judicial que, por sorpresiva y unilateral, provoca más de una duda, señalando: “Los mandatos son por esencia revocables. Se lo grafico con un ejemplo muy pueril y muy sencillo: si a mí se me ocurre vender mi casa, puedo entregarle el mandato a una persona a través de una escritura pública ante una notaría para que ejecute esa venta por mí. Sin embargo, si a los días yo me arrepiento de vender, a través de una nueva escritura pública yo le quito ese mandato a esa persona. Es tan simple como eso”.
El propio abogado aclaró que “el Club Social y Deportivo Colo Colo es dueño del 90 por ciento de las acciones de la Inmobiliaria, por lo que es el legítimo dueño del Estadio Monumental. En la Junta Ordinaria de accionistas, fijada para el 23 de abril, la Corporación seguramente designará un directorio que defienda los intereses del club”.
Dicho de otra forma, a partir de esa fecha Blanco y Negro tendría que pagar por el arriendo del estadio, cosa que no ha hecho desde que, en 2005, el directorio de la Corporación, liderado en la época por Cristián Varela, la entregó a Blanco y Negro todos los derechos del club. Cabe señalar que Cruzados SAD sí le cancela por el uso de San Carlos de Apoquindo a la Fundación del Club Social Universidad Católica.
Consultado si Colo Colo puede hacer efectivo el cobro de ese arriendo con efecto retroactivo, Bosselin señaló que “no hay que mirar esto con ánimo confrontacional. Incluso Blanco y Negro debe mirarlo desde un punto de vista positivo. Recuperar el estadio que le pertenece le va a permitir a Colo Colo desarrollar todas disciplinas y esas ramas que a Blanco y Negro no le interesan. El contrato de Concesión sólo les entrega a ellos el fútbol profesional. Y es lógico: mientras la Corporación no tiene fines de lucro, la Concesionaria sí. Es mercantil y busca el lucro”.
Si reflotar la rama de básquetbol masculino por parte de la Corporación presidida por Raúl Labán ya había producido molestia en el seno de Blanco y Negro, es de imaginarse la reacción que provocará perder el manejo del estadio. Sin embargo, todo indica que la revocación del mandato no es la primera ni será la última acción que emprenderá Colo Colo para, como dicen sus dirigentes, “recuperar el club para sus verdaderos dueños: los socios y los hinchas colocolinos”.
Como ya parece estar claro que la acción de Blanco y Negro sólo se concentra en el fútbol profesional, es obvio pensar que la Corporación luchará luego por recuperar las series menores, las escuelas de fútbol y la rama femenina de fútbol.
Un personero de Colo Colo, que pidió reserva de su nombre, dijo que “que no se queje Blanco y Negro. Todo lo que está pasando es fruto sólo de la prepotencia y arrogancia con la que siempre han actuado desde que se hicieron cargo del club tras una quiebra absolutamente artificial y provocada. Al socio lo vieron sólo como un cliente, un consumidor. Esa prepotencia los hizo pasarse de la raya: no sólo han utilizado gratis el monumental durante casi nueve años, sino que se han llenado de plata arrendándolo a otros equipos, como la U y O´Higgins, y para conciertos masivos. Esa plata no fue al club, sino a los bolsillos de los accionistas”.
Según se supo, uno de los detonantes fue el que, el pasado lunes 17, el Club Social y Deportivo Colo Colo le dirigió una carta a la gerencia de la Concesionaria, solicitando para el 26 de marzo el hall central del estadio, con el fin de llevar a cabo allí un programa llamado “Colo Colo conversa con sus ídolos”. “Alejandro Paul, el gerente de Blanco y Negro, ni siquiera se dignó a contestarnos”, contaron personeros de la Corporación.
