Las tragedias provocadas por el mal uso de la electricidad son bastante comunes en estos días. Pese a las decenas de recomendaciones, tanto de parte de las empresas como de los aparatos estatales, siguen ocurriendo «descuidos» que desencadenan situaciones lamentables, en la mayoría de los casos, con resultado de muerte.
En Reino Unido, la familia Meredith tiene suerte de estar viva. Durante el pasado martes, Lana y Stuart Meredith salieron a comprar junto a su hijo de siete años, pero mientras esto ocurría, su casa comenzó a incendiarse.
Vivían en Aberfan, al sur de Gales. Ahora, dormirán en un domicilio temporal hasta que logren recuperar sus bienes y reconstruir su casa.
Salieron del hogar a las 9.30 de la mañana, para volver luego de diez minutos y notar el dantesco escenario. Se necesitaron tres carros de bomberos para apagar las llamas que se propagaban desde el segundo piso, donde estaban cargando un teléfono móvil, hasta la primera planta del hogar.
La causa del siniestro fue la batería del mencionado celular, la cual se sobrecalentó y provocó el incendio que destruyó todo el domicilio.
Si bien la familia se quedó solo con la ropa que llevaba puesta, desde que su caso se viralizó les comenzaron a llegar donaciones. Ya tienen tres cocinas, una lavadora y un televisor, mientras que en su campaña online para recaudar fondos ya doblaron la meta.