Desde hace unas semanas que el matrimonio entre Kim Kardashian y Kanye West se encuentra en el ojo público, luego de los rumores sobre un eventual quiebre de la pareja.
De acuerdo al portal especializado Page Six, una fuente cercana a la pareja aseguró que ambos «lo está llevando de forma discreta, pero se acabó».
Luego de esto, han salido diversos trascendidos entre los medios estadounidenses, los cuales van desde la «fuerte discusión» que habría sostenido la pareja y que habría sido el origen de la supuesta separación, hasta el rumor que vinculaba a Kanye West con Jeffree Star.
Mientras que se dieron a conocer detalles del contrato prenupcial entre el rapero y la empresaria, según consigna Infobae citando al portal Radar Online.
Dos meses antes de su boda, la cual ocurrió el 24 de mayo de 2014, firmaron el documento, en el cual la socialité recibirá en caso de divorcio un millón de dólares por año de matrimonio, con un máximo de 10 millones.
Además, podrá mantener todas las joyas y regalos que le haya brindado el cantante. También, ser la beneficiaria de un seguro de vida por 20 millones de dólares de West.
Sin embargo, la pareja ya no está tan de acuerdo con los detalles del contrato, considerando además que ambos aumentaron su patrimonio individual durante los años de casados.
En ese sentido, Kim Kardashian al momento de firmar el acuerdo, tenía una fortuna avaluada en 40 millones de dólares, mientras que Kanye West llegaba a los 100. Actualmente, ella 780 millones y él 1.300 millones.
Otros aspectos que deberán llegar a un punto en común y que no estaba presente en el contrato son la propiedad de la pareja en California, por la cual pagaron 40 millones de dólares y en donde invirtieron 20 millones en arreglos, tras ser rediseñada por el cantante.
Por último, también deben lograr un acuerdo en la custodia de sus cuatro hijos: North, Saint, Chicago y Psalm.
