Este lunes se realizó la audiencia de recalificación del delito de parricidio frustrado contra Hernán Calderón Argandoña, a petición de su propio padre. No obstante, solamente se recalificó el hecho número uno de su formalización, que corresponde al disparo que hizo el joven en el departamento de su papá en junio pasado.
De esta manera, se determinó que Calderón Argandoña se mantuviera en prisión preventiva en el penal Santiago Uno.
En la misma audiencia, su padre realizó una declaración, en la que sostiene su independencia en las decisiones tomadas, además de que tiene la convicción de que «Nano» nunca quiso matarlo.
«Yo intervengo en la doble calidad de víctima y de querellante, y en ese contexto quiero dejar muy claro al tribunal que yo no he sido presionado ni estoy actuando en situación de una condición de padre», aclaró el abogado.
En cuanto a la recalificación del delito, precisó que se debe a que «me asiste la absoluta y total convicción de que el imputado no vino a matarme».
«Es indiscutible que uno está con la adrenalina, con el dolor, con la impresión de una agresión, con una rabia de que mi hijo ni siquiera había llamado a su padre. Pero es muy distinto cuando pasan los días y yo converso con las únicas dos testigos presenciales», que según Calderón ninguna vio intención de matar.
Sí sostuvo que «no estoy dispuesto a desistir de la querella, el imputado tiene una responsabilidad y tiene un tratamiento, a lo menos, que enfrentar. Pero cuidado con el abuso del derecho».