Una resistida presentación tuvo Jani Dueñas en su debut en el Festival de Viña del Mar. Una que no logró conectar con el público presente en la Quinta Vergara. En especial con la galería, que desde el comienzo de la tercera jornada del evento se mostró muy brava. Algo que se acentuó luego del show de Marc Anthony, ya que los presentes no pararon de hacer sentir su molestia por el fin de éste.
Por ello, Jani Dueñas tuvo que remar contra corriente desde que se subió al escenario. «Efectivamente, el público no enganchó con mi rutina. De alguna manera había una intuición mía de que un festival tan grande como este no era para mí», dijo en conferencia de prensa. «Es súper difícil, en un escenario de estas dimensiones, pelear por esta conexión. Uno la tiene o no», agregó.
La comediante aseguró que «hice mi pega como la sé hacer. No sé qué pasó. Como que sucedió y la remé lo mejor que pude». Sobre la posiblidad de que no era su noche, Dueñas dijo que «no sé si había una que fuera la mía».
La actriz explicó que no consideraba como un error el haber entrado en diálogo con el público y que, a su parecer, hubo «una discordancia» porque las personas «esperaban más chistes», algo que no es el tipo de stand up que realiza.
La ayuda de los animadores
También relató cómo se gestó la llegada de los animadores para cerrar su rutina, tras decir que nadie la venía a salvar, sobre le escenario. «Fue un llamado para que mis amigos animadores me vinieran a ayudar», dijo, agregando que su intención era terminar su rutina.
«Este no es un fracaso que va a cambiar mi vida de manera terrible. Es una muy mala noche y una buenísima razón para emborracharse e irse de vacaciones. Es volver al bar», dijo Jani Dueñas sobre cómo asimilaba el traspié de su presentación.